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17 de enero de 2024

Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.
Arrancan las nuevas excavaciones en el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir

El ayuntamiento del L’Alfàs del Pi junto con la colaboración científica de la Universidad de Alicante, ha iniciado los trabajos de excavación, restauración y revalorización de parte de los restos encontrados en el sector V del yacimiento de la Villa Romana de l’Albir, para su incorporación al área visitable del Museo.

Este proyecto ha tenido un inversión de 242.000 euros, incluida en el Plan Provincial de la Diputación Provincial de Alicante, que aporta 217.000 euros, y cuyo plazo de ejecución estimado es de cuatro meses y medio.

Algo destacable es el apoyo recibido desde el primer momento por parte de todas las administraciones, sobre todo, local, provincial y autonómica.

Esta mañana en el acto de presentación del mismo a los medios el alcalde, Vicente Arques junto al concejal de Patrimonio, Manuel Casado, y la arqueóloga municipal y directora del Museo Villa Romana de l’Albir, Carolina Frías, lo han recogido “como un paso más dentro del Plan de Recuperación, Conservación y Difusión de nuestro patrimonio, para diversificar la oferta turística del municipio”.

En concreto, el proyecto de ampliación del Museo se ha centrado en los trabajos de excavación de los restos arquitectónicos detectados en el sector V del yacimiento y que se podrían identificar con un torcularium para la elaboración de aceite en las villas romanas.

Ha comenzado ahora la excavación, pero fue entre marzo y junio de 2022, explica la arqueóloga municipal y directora del Museo, Carolina Frías, cuando se llevó a cabo un sondeo mecánico en el extremo más oriental de la parcela arqueológica de la Villa Romana de l’Albir encontrándose los restos arqueológicos de una superficie de mortero de cal.

Este hecho se interpreta como la base de un torcularium, hipótesis apoyada por la localización, en campañas anteriores, de un contrapeso y del área de una prensa de aceite.

Además se han encontrado fragmentos de dolia que podrían estar destinados al almacenaje del aceite. En este sentido la arqueóloga ha subrayado que se trata de una zona de carácter comercial debido a la actividad agrícola desarrollada en la villa de l’Albir.

Cabe destacar que desde el hallazgo de estos restos, la concejalía de Patrimonio de l’Alfàs viene trabajando para su incorporación al área visitable del Museo, como ha querido señalar el concejal titular Manuel Casado, quien también ha hecho hincapié en la puesta en valor de los restos arqueológicos encontrados como algo imprescindible para la correcta interpretación y comprensión del yacimiento.

Centro Azul para el Museo al Aire Libre Villa Romana 
En el año 1979 unas obras próximas a la playa de l’Albir sacaron a la luz los restos óseos de un enterramiento de época romana.

Fue durante los años ochenta y noventa del siglo XX cuando las excavaciones arqueológicas descubrieron un yacimiento de una gran riqueza patrimonial y científica formado por una extensa necrópolis, un mausoleo y una villa.

Todo el conjunto se ha datado entre los siglos IV a VII d.C. En 2008 el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, en colaboración con la Universidad de Alicante, retomó los trabajos arqueológicos con el fin de recuperar uno de los yacimientos más significativos de la provincia de Alicante convirtiéndose en el primer Museo al Aire Libre de la Comunidad Valenciana, inaugurado en marzo de 2011.
(Fuente: Radio Sirena)

20 de julio de 2023

Descubren la escultura de una ninfa acuática del siglo II d.C. en La Alcudia (Elche)

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.
Escultura de una ninfa acuática, del siglo II d.C., descubierta en el yacimiento de La Alcudia, en Elche.Universidad de Alicante

Una escultura de una ninfa acuática que data del siglo II d.C., tallada en mármol y sosteniendo en un costado un cuerno de la abundancia, ha sido descubierta en las excavaciones realizadas en junio por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia, en el término municipal de Elche.

Así lo ha desvelado Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua y codirector del equipo del proyecto 'La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)', junto a los investigadores de la UA Francisco Javier Muñoz Ojeda y Juan Francisco Álvarez Tortosa.

Molina Vidal ha explicado que las ninfas -la figura representada- son espíritus o divinidades menores femeninas asociadas a la naturaleza (manantiales, arroyos, montes, mares o bosques).

“En este caso se trataría de una náyade, una ninfa relacionada con una fuente de agua dulce, pozo, río o arroyo", que se tomaba como "productora de bienestar y riqueza, dado que es portadora del cuerno de la abundancia o cornucopia”, ha concretado el arqueólogo.

Esta escultura es la segunda que se ha hallado en La Alcudia dentro de los proyectos de investigación de la institución universitaria alicantina. La primera figura se encontró en 2017. Se trataba de una estatuilla que representaba a una mujer desnuda con un manto sobre el hombro izquierdo, hecha en hueso.

Según ha revelado Molina Vidal, a lo largo del proceso de excavación del mes pasado se han recuperado otros materiales arqueológicos de gran interés.

En concreto, se han localizado fragmentos de las pinturas de las paredes del conjunto termal, objetos cotidianos (agujas tanto para coser como de adorno personal para hacerse recogidos en el pelo), otros de carácter más lúdico (un dado de hueso con el que se practicarían juegos de azar) y fragmentos cerámicos decorados, como un disco de lucerna (lámpara de aceite) con la imagen de un gladiador con red y tridente.

El vicerrector de Investigación de la UA, Juan Mora, ha destacado, por su parte, la importante labor que desempeñan los investigadores en La Alcudia, así como el trabajo y la implicación de los estudiantes que colaboran en las excavaciones.

De hecho, según han indicado fuentes de la institución docente, ha sido un alumno de segundo del grado en Historia, Mario Bañón, el que ha encontrado la escultura.

“Este descubrimiento nos demuestra lo mucho que queda por conocer en La Alcudia, si tenemos en cuenta que apenas el 10 % del yacimiento está excavado”, ha asegurado Mora.

"Para poder abordarlo como nos gustaría, necesitamos más apoyo de parte de las instituciones y de forma urgente un plan especial que nos permita musealizar y poner en valor los importantes hallazgos encontrados para que la sociedad ilicitana, todos los alicantinos y el mundo en general conozcan este patrimonio”, ha manifestado.

Uno de los proyectos de la UA es la intervención arqueológica multidisciplinar en el Sector 11 de La Alcudia, lugar donde se halló la Dama de Elche en 1897. Esta actuación tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de este yacimiento.

Los trabajos desempeñados entre 2017 y 2021 por la UA han ido sacando a la luz los restos materiales de las fases ibéricas más antiguas de La Alcudia, en torno al siglo V a.C., lo que permitiría, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche.
(Fuente: Heraldo // EFE)

25 de abril de 2023

Descubren pruebas de agricultura en época visigoda en un yacimiento de Hellín (Albacete)

La profesora de arqueología de la UA, Julia Sarabia, sostiene que Loma Eugenia fue un asentamiento rural “que se establece en el ámbito de influencia de El Tolmo, justo cuando éste vive un momento importante, al instalarse allí la sede episcopal visigoda de Elo”.
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante y el MUSS de Hellín están llevando a cabo labores de excavación.

El alcalde de Hellín, Ramón García, ha visitado el yacimiento arqueológico de Loma Eugenia en la pedanía hellinera de Agra, donde un equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante y el MUSS de Hellín están llevando a cabo labores de excavación. El Ayuntamiento ha aportado 5.000 euros para financiar el proyecto, en el marco de un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante.

La profesora de arqueología de la UA, Julia Sarabia, sostiene que Loma Eugenia fue un asentamiento rural “que se establece en el ámbito de influencia de El Tolmo, justo cuando éste vive un momento importante, al instalarse allí la sede episcopal visigoda de Elo”. El proyecto trabaja con la hipótesis de que Loma Eugenia tenía una función productiva, relacionada con la transformación de grano en harina, además de ser una era donde se trillaba el cereal.

El alcalde ha destacado su compromiso por la recuperación del patrimonio de Hellín y ha anunciado que el convenio firmado con la UA se extiende hasta 2025, con la continuidad del proyecto de investigación arqueológica en Loma Eugenia. Además, ha anunciado otros proyectos que se desarrollarán en Hellín en los próximos meses.

El MUSS ha organizado “abierto por excavaciones” los días 24 y 25 de abril, entre las 18 y las 20 horas, para mostrar los trabajos realizados en el yacimiento y poner en valor el patrimonio arqueológico del municipio.

31 de octubre de 2022

Documentan en La Alcudia 50 metros de muralla y huellas de urbanismo

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante confirman que el lienzo del muro ocupaba el frente sur y oriental de la antigua ciudad y la identificación de casas pegadas a él
Excavaciones en La Alcudia llevadas a cabo por la Universidad de Alicante el pasado verano.

Las excavaciones de los investigadores de la Universidad de Alicante (UA) en el yacimiento de La Alcudia de Elche han finalizado por este año y lo han hecho con no pocos descubrimientos. Los últimos trabajos se han desarrollado durante el mes de septiembre y han conseguido documentar 50 metros de muralla y huellas de urbanismo en la zona donde se halló la Dama de Elche en 1897, de lo que, precisamente, se cumplen 125 años. El equipo «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», es el tercer y último de los proyectos de excavaciones que ha acogido esta quinta campaña en el yacimiento de La Alcudia, que realiza la UA en colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Los trabajos han estado dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio. Se plantean aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia en el frente suroriental del yacimiento, lugar donde se halló el busto íbero. La campaña de excavaciones ha usado un georradar para identificar el urbanismo de la fase Ibérica Antigua, lo que ha permitido comprobar que los ambientes individualizados corresponden a viviendas.

Así, se ha podido documentar que en 50 metros de la zona oriental hay una muralla, que ocuparía todo el frente oriental de la antigua ciudad, y que su lienzo sigue hacia el sur. Además, se han identificado diversos espacios de viviendas, muros que salen de la fortificación que confirman que hay urbanismo también en esa zona.

«El próximo años seguiremos excavando en ese sector, para ver si encontramos la puerta de acceso a la ciudad», explica el catedrático de la UA, Alberto Lorrio. Se han sacado en estas excavaciones unos 50 metros lineales de muralla, no continuos. El georradar, cuyos resultados más concretos aún no los tienen, ha permitido detectar interrupciones en los lienzos.

Muralla de cajones
Se trata de una muralla de cajones que ofrece importantes singularidades, ya que los tres cajones que ocupan la mayor parte son distintos. Uno tiene grandes lajas, otro guijarros del Vinalopó de gran tamaño y el último es una construcción de barro amasado muy singular. La muralla es tan antigua como la Dama, lo que se ha determinado tras hacer la prueba del carbono-14. Tiene 2,20 metros de ancho.

Así, han podido seguir excavando muralla, muy alterada por una acequia moderna, pero lo que se ha hallado es muy significativo, ya que son diferentes ambientes de esas viviendas asociadas al muro, justo en la zona donde se localizó el busto íbero. «No hemos excavado ninguna, porque nos hemos limitado a los niveles más recientes, de época tardoantigua muchos de ellos», añade Alberto Lorrio, que esta semana ha participado en el seminario sobre el mundo íbero organizado por la UNED en Elche. «Lo que hemos dejado es el escenario ideal para el año que viene hacer una gran campaña donde entremos directamente, una vez excavados los niveles más superficiales», explica.

Ese lienzo continuo de la muralla que se ha hallado indica que esa zona está dentro de la ciudad y la muralla seguiría a lo largo del límite sur del yacimiento, algo que no se había documentado hasta ahora. Quedan aún dos años más de excavación y otro de restauración.

«La Dama de Elche tiene que estar asociada a un núcleo urbano, pero en La Alcudia no encontrábamos esos indicios, los restos materiales de las viviendas o las murallas o los lugares donde vivía la gente de la época», señala, por lo que la localización de los primeros vestigios de la civilización de la época permitirá también contextualizar mejor el busto íbero que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

21 de octubre de 2022

Hallan 14 pinturas rupestres que se desprendieron de una pared rocosa de Cuenca

Las imágenes son figuras de animales que se encontraban en dos bloques de piedra desprendidos de la pared de una cueva en Minglanilla.
Dos de las figuras de cérvidos halladas en una cueva del parque natural de las Hoces del Cabriel en Cuenca.UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA

Un equipo de investigadores y estudiantes dirigido por los arqueólogos Juan Francisco Ruiz López, de la UCLM y Virginia Barciela y Ximo Martorell, de la Universidad de Alicante, ha hallado dos bloques con 14 pinturas rupestres levantinas desprendidos de la pared de un abrigo en las Hoces del Cabriel, en el término municipal de Minglanilla.

La información la avanza este miércoles El País y la ha podido confirmar Voces de Cuenca con la Junta de Comunidades y el Museo de Cuenca. Estos bloques cuentan con figuras de animales y se trata de la primera vez que al estar desprendidos y obtenerse en una excavación, es decir, dentro de las capas estratigráficas con materiales de la época como huesos y demás objetos, podrán ser objeto de una datación relativa.

Estos dos bloques, junto con todos los materiales descubiertos en el registro arqueológico, serán depositados en el Museo de Cuenca (Museo Arqueológico), donde serán expuestos. La intervención arqueológica se ha realizado bajo la financiación de la Viceconsejería de Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha.

El investigador principal del proyecto y profesor de Prehistoria de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UCLM en Cuenca ha explicado en declaraciones a El País la “importancia fundamental” de este descubrimiento porque “la cueva tiene objetos que podrían ser coetáneos con el momento de realización de las pinturas, algo que hasta el momento ha sido objeto de profundas discusiones y especulaciones”.

En la excavación se han recuperado asimismo restos de óxido de hierro con el que componían el pigmento rojizo para hacer las pinturas rupestres. Así, se podrá ver si hay coincidencias con las ocupaciones humanas que había en la cueva.

La delegada provincial de Educación, Cultura y Deportes de Cuenca, Sonia Isidro, ha destacado en declaraciones a Voces de Cuenca la importancia del hallazgo por las cualidades que ha presentado el descubrimiento, así como por ser el único en la zona en el que la pintura mezcla pigmentación blanca y rojiza. Sobre la exposición en el Museo de Cuenca (Arqueológico), ha indicado que no va a ser inmediato, pues lo descubierto ahora se encuentra en fase de protección e investigación y no obstante las piezas estarán custodiadas en el museo y a disposición de los investigadores que soliciten su inspección.
(Fuente: Voces de Cuenca)

4 de octubre de 2022

Inician la primera excavación arqueológica en la isla de Portitxol, en Xábia (Alicante)

El Museo, la Fundación Cirne y la Universidad de Alicante comienzan las catas en una isla ocupada desde la Prehistoria y que tuvo su momento de gloria en los últimos estertores del Imperio Romano. Los expertos efectuarán cuatro sondeos arqueológicos localizados en los lugares donde parece haber estructuras antiguas, situados en la zona más alta y llana de la isla.
La isla de Portitxol en una imagen del Ayuntamiento de Xábia.

Adentrarse en el vértigo milenario de la historia siempre tiene algo de emocionante. Y eso es lo que está a punto de suceder en uno de los litorales de mayor simbolismo de la Marina Alta. El Museo de Xàbia y el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante iniciarán durante este mes de octubre la primera campaña de excavaciones arqueológicas en la isla del Portitxol. Esta intervención se enmarca dentro de un Plan General de Investigación, aprobado por la Conselleria de Cultura, que tendrá una duración de cuatro años.

El proyecto es posible gracias al espaldarazo económico del Ayuntamiento de Xàbia, así como a la colaboración de la Fundación CIRNE y a la familia Pons, propietaria de la isla.

La isla del Portitxol es un rico yacimiento arqueológico, con ocupaciones documentadas desde finales de la prehistoria hasta los siglos XIX e incluso XX. Aun así, fue en época tardo-antigua, entre los siglos IV y V cuando la isla estuvo habitada de manera más intensa, coincidiendo con los momentos de una gran actividad comercial testimoniada por las numerosas anclas encontradas al fondo marino del Portitxol, así como por el excepcional hallazgo del tesoro de monedas de oro hecho el verano pasado.

Problemas del BIC
Toda esta riqueza hizo que ya en 1980 se iniciara el proceso de protección de la isla, que fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 2018, cuatro décadas después. Y todo este tiempo no ha sido suficiente: problemas administrativos forzaron a que se tuviera que incoar de nuevo el expediente de preservación de esta costa en 2022.

Qué se va a excavar
Los trabajos de esta primera campaña se harán entre los meses de octubre y noviembre y consistirán en la cata arqueológica intensiva de toda la superficie de la isla y la realización de cuatro sondeos arqueológicos localizados en los lugares donde parece haber estructuras antiguas, situados en la zona más alta y llana de la isla.

Del mismo modo, se realizará alguna inmersión submarina para aclarar y recuperar algunos materiales arqueológicos localizados en las anteriores campañas subacuáticas hechas ya en el Portitxol.
(Fuente: La Marina Plaza)

27 de septiembre de 2022

El yacimiento de Higueruela (Albacete) alcanza una dimensión internacional

La Diputación de Albacete incrementa la cuantía del convenio para el proyecto que dirigen José Luis Simón García, del Instituto de Estudios Albacetenses-IEA-"Don Juan Manuel", Pedro Jiménez Castillo, del CSIC-Escuela de Estudios Árabes, y José María Moreno Narganes, de la Universidad de Alicante.
Visita del presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, al yacimiento de Higueruela.

Si la campaña de trabajo del año pasado en las excavaciones arqueológicas de la Alquería de La Graja, en la localidad albaceteña de Higueruela, deparó el gran descubrimiento de la primera mezquita rural de Castilla-La Mancha, este 2022 se ha centrado en la definición del espacio completo que ocupaba dicho hallazgo.

Así, se ha conseguido excavar una habitación colindante, cuya función todavía tratan de determinar. Además, según han informado desde la Diputación provincial, han conseguido encontrar la cantera de la que extraían las piedras que servían para la construcción de algunos edificios de la aldea.

Por otra parte, las labores en la casa número 15 están permitiendo avanzar en el conocimiento del urbanismo de la alquería y el uso de los espacios en las casas, completando datos sobre la arquitectura del lugar. De hecho, junto a la casa en la que ya se trabajó anteriormente, hay más de 1.000 metros cuadrados de excavación abierta.

Se dedicaban a la agricultura y la ganadería
Según han podido averiguar, en La Graja, hacia el año mil de nuestra era, vivió un grupo de personas dedicadas a la ganadería y al cultivo de cereales. La aparición este año de un almacén para el grano y un nuevo silo, están ayudando a confirmar la economía de esta sociedad, con fuertes lazos familiares y con una práctica religiosa muy importante, como atestigua la mezquita.

Tocaban música
Este año también se ha encontrado el fragmento de un yembé o tambor, indicando que de las manos de aquellos humildes ganaderos y agricultores, la música también sonó en este paraje de Higueruela. Mientras tanto, las incógnitas crecen con cada excavación. La Graja aún tiene mucho que decir sobre aquel tiempo conflictivo y de frontera llamado Edad Media.

Por ello, el proyecto ha alcanzado una dimensión internacional que, «sin lugar a dudas, nos enorgullece y se confirma como un enorme factor de atracción de riqueza y promoción a la zona«, como ha destacado el presidente de la institución provincial, Santiago Cabañero.

La Diputación aumenta su inversión
Cabañero también ha reiterado el compromiso de la Diputación, que apostó por esta investigación a través de la colaboración directa, con un convenio con el Ayuntamiento de la localidad que, de cara a este 2022, ha crecido un 50%, alcanzando los 15.000 euros.

«Tenemos el convencimiento absoluto de que cualquier inversión que hagamos en recuperar nuestro patrimonio y nuestra historia, revierte multiplicada en el territorio en forma de turismo, de generación de empleo, de dinamismo, de riqueza y también de marca», ha asegurado.

21 de septiembre de 2022

Primer paso para rehabilitar el Castellar de Elche (Alicante)

Con este proyecto, que ha recibido una ayuda de 24.000 euros, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor.
Restos del Edificio I del Castellar, una gran fortaleza cuadrangular

La conselleria de Cultura hizo público el pasado viernes la concesión de una ayuda de algo más de 24.000 euros al Ayuntamiento para el proyecto de estudio, consolidación y puesta en valor del Yacimiento del Castellar de la Morera, un relativo desconocido del patrimonio local. Tanto a nivel general, como explícitamente a nivel arqueológico, ya que se reconoce la funcionalidad defensiva del yacimiento, procedente de época califal, del siglo X y algo de principios del XI. Con este proyecto impulsado por el arqueólogo municipal, Víctor Cañavate, se pretende adecentar la zona, realizar una pequeña cata, y consolidar los restos del Edificio I (hay también un Edificio II y III) para su puesta en valor. 

La puerta a posibles futuras actuaciones.
En este sentido, desde la concejalía de Urbanismo, donde está adscrito el arqueólogo, se solicitó una subvención de 48.287 euros, financiados al 50% por ambas administraciones. Se ha calculado un plazo para la actuación de cuatro meses, teniendo que cumplir con el calendario para obtener la financiación autonómica. La iniciativa consiste en la limpieza del patio de la zona fortificada para poder seguir estudiándola, continuar con una pequeña prospección arqueológica en el conocido como 'Edificio I', con sus dos estancias y rematar un muro. También se ha planteado indicar los dos accesos y sendas por el pantano con una pequeña cartelería para poder facilitar. Así como vallar el recinto por vandalismo. A priori, la idea es que este sea el punto de arranque para futuras actuaciones que apuesten por una puesta en valor de todo el recinto. Pero, ¿qué es el Castellar de la Morera?

¿Qué era el Castellar de la Morera?
Se trata de un asentamiento islámico del siglo X-XI. Aunque se pensaba que podía ser de primera época de conquista, era una construcción califal. En ella se encontraron "niveles de tardorromano, debe haber del siglo V y VI y de la época del Bronce, pero la gran estructura es califal", explica Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, quien estuvo excavando hace una década el yacimiento con José Luis Menéndez (conservador del MARQ) y Pierre Guichard, destacado hispanista francés que ha fallecido recientemente y que ha realizado investigaciones claves sobre el mundo de Al-Ándalus. De aquella excavación en tres puntos siempre en la parte alta, tanto en la parte de la muralla como en una zona de casas, se sacó la datación histórica, así como una posterior exposición del MARQ, con su respectivo catálogo.

Así pues, se trata de un complejo del que lo que se sabe a ciencia cierta su funcionalidad defensiva "clara". "Puede ser una instalación de algún grupo, o grupos de tropas; quizá una estructura de control, una Alcazaba", señala Gutiérrez, quien destaca que con esa función y el hecho de estar en altura permitía vigilar la zona de Elche y Aspe. "Es un asentamiento muy grande, con una muralla importante y varias hectáreas (13,4). Algunos autores dicen que fue un campamento (al-‘Askar), otros que un asentamiento o punto de control de época califal de final del siglo IX". O un poblado fortificado, un hisn. Su situación le confería en su época las características idóneas como defensa natural, aislada y protegida por tres de sus costados y orientación al mediodía, única zona accesible cuyo plano inclinado desciende hasta la cota de 140 metros. Se encuentraba estratégicamente defendido por una sucesión de terrazas amuralladas hasta alcanzar en el ángulo más elevado, al Nordeste, un cuartel o edificación principal fortificada. 

En cualquier caso, para la catedrática este asentamiento fortificado y en altura, refuta las teorías de que la población fue abandonando unos asentamientos por otros en el municipio de forma 'rotatoria', "no es que vayan de La Alcúdia a otro sitio. Ils es una medina cuyos restos más antiguos son del siglo X, y este asentamiento tiene unas características muy particulares. Todavía es una incógnita". Y señala que toda esa zona está llena de asentamientos como el Caramoro, "pero los niveles islámicos son muy homogéneos, del momento en que se está empezando a crear la ciudad, pero no está probado que fueran rotando".

Más actuaciones para conocer más
En este sentido, desde el departamento se ha estado asesorando al servicio de arqueología municipal para el proyecto de actuación que se ha diseñado. Se trata de un yacimiento muy importante en un paraje también singular, al norte del pantano. Tras la excavación de hace algo más de una década, quedó a la espera de que se incardinara en un proyecto integral, que ahora el Ayuntamiento y el arqueólogo municipal se han tomado en serio, y que debería permitir concretar más sobre esta gran fortaleza cuadrangular. Las excavaciones de entonces también presentaron problemas porque la ubicación es complicada al estar en altura. De hecho, un particular, tiempo después, tras repoblaciones naturales, habían quedado fragmentos cerámicos en la superficie, por lo que se donaron al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE). "Es decir que tuvo una parte importante de participación de la gente, relevante también en el patrimonio", apunta Gutiérrez.

Trabajos previos durante el siglo XX
Por otra parte, cabe resaltar, cómo no, que aunque en tiempos recientes se han realizado estas catas arqueológicas, con una prospección sistemática, ya había documentación previa gracias a la labor de Pere Ibarra y de Alejandro Ramos Folqués, así como del extinto Geia (Grupo Ilicitano de Estudios de Arqueología), que hizo un plano del conjunto. En definitiva, un yacimiento que puede ayudar a seguir entendiendo el desarrollo del municipio en su época islámica ya que según se concluyó tras las catas, el Castellar puede ser la clave para comprender mejor el hiato existente entre el registro del abandono de Ilici (La Alcudia) y la fundación de madinat Ilš en su actual emplazamiento; "el tiempo en el que Ilici dejó de ser Ilici e Ilš comenzó a convertirse en Elx, a la sombra del Castellar".

De hecho, gran parte de los materiales documentados en el yacimiento se corresponden con productos que se realizaron realizados en los alfares de la cercana ciudad de Ilš. Asimismo, en los años de las excavaciones, trascendió el descubrimiento de un yacimiento muy similar en el Ribat Hargha, en Igiliz (Marruecos), en una estructura que podía corresponderse con la jefatura rural de una tribu almohade. Así pues, muchas piezas aún por colocar en un gran puzle que con esta ayuda autonómica y el proyecto arqueológico se puede volver a seguir completando. El recinto amurallado es de 105.505,26 m2, la zona arqueológica de 409.946,85 m2 y el área de protección afecta de 549.238,36 m2. Un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2006, con su Plan Especial de Conservación, que estaba a la espera de actuaciones.

10 de septiembre de 2022

Descubren una villa romana de grandes dimensiones en Altea (Alicante)

Las excavaciones esperaban encontrar una explotación agraria, en su lugar han aparecido los restos de una vivienda de la alta sociedad.
Los técnicos han visitado el trabajo en la partida de Sogai donde han encontrado la villa.

De una explotación agraria a una villa romana de la alta sociedad. Eso es lo que se han encontrado el grupo de arqueólogos que estaban excavando en el proyecto de la partida de Sogai de Altea. El descubrimiento se ha presentado este viernes con los expertos de la Universidad de Alicante que lo dirigen.

La gran cantidad de cerámicas en superficie fueron el punto de partida para estos trabajos. Así lo relata el arqueólogo y catedrático de la UA, Jaume Molina, al recordar el origen del proyecto. En colaboración con el Ayuntamiento de Altea iniciaron las primeras prospecciones con georradar con las que se encontraron muros, restos de techos columnas y baños. Habían encontrado la prueba de que era una villa romana.

Gracias a estos trabajos "tenemos la oportunidad de conocer cómo vivían y aprovechan los recursos naturales en la antigüedad". Así lo explica el arqueólogo alteano, Alejandro Pérez. Como autor de investigaciones de yacimientos en su municipio avanza que aún hay mucho por delante que hacer. "Tenemos que investigar más para saber por qué estaban en este sitio, estos primeros resultados son muy esperanzadores y nos dirán la importancia que tenía Altea en la época".

Apoyo van a seguir teniendo para conseguirlo. Así lo ha destacado durante la visita institucional el alcalde de Altea, Jaume Llinares. "Desde el Ayuntamiento hemos dado apoyo a los trabajos de intervención arqueológica con un convenio con la Universidad de Alicante", ha apuntado. "La excavación ha sido un éxito por el descubrimiento y se merece más campañas de excavaciones para saber nuestro pasado e historia".

De momento lo que está claro es que los trabajos de intervención tienen duración aproximada de un mes. En ellos están investigadores y estudiantes de la Universidad de Alicante, así como voluntarios y colaboradores. Como explican a través de un comunicado municipal, se trata de una tarea "muy compleja ya que los bancales están abandonados y los arqueólogos han tenido que excavar entre dos y tres metros de superficie de tierra muy dura".

Este yacimiento es de de gran importancia para el estudio de la evolución histórica y cultural en la Marina Baixa, ya que, se trata de época romana, una villa de grandes dimensiones, con un patio de trabajo y con estructuras tremares. Se han confirmado que los restos son de la primera etapa de la época romana, aproximadamente del siglo I o II de nuestra era.

Esta acción se enmarca dentro del convenio de colaboración que han firmado las Concejalías de Urbanismo y Cultura con la Universidad de Alicante. El consistorio ha aportado ocho mil euros para llevar a cabo este proyecto que empezó llamándose Explotación del espacio agrario rural en el mundo antiguo alrededor del río Algar pensando en que iba a tratarse de una explotación agrícola.

El primer edil, Jaume Llinares, ha avanzado que "desde el consistorio se realizarán acciones para adquirir los terrenos y que estos sean municipales para seguir trabajando en estas excavaciones". Con ello ha remarcado el interés de su gobierno por "seguir investigando para saber el papel de Altea en la época romana, además de entender nuestro presente y conocer nuestro pasado".

1 de julio de 2022

Aparece un torculario de origen romano en el yacimiento de Jalón (Alicante)

  • El ayuntamiento y el museo han puesto en valor el horno alfarero de Les Hortes y ahora es visible desde la misma calle. También se han localizado dos balsas y un dolium con una inscripción numérica

La campaña de este año de estudio del yacimiento romano de Les Hortes realizada por el Museo Arqueológico y Etnológico de Jalón (Xaló) y la Universidad de Alicante se ha dado por finalizada. En total han sido tres semanas a lo largo de las cuales se ha actuado en dos de los tres sondeos que se abrieron en la fase 1. Los resultados han sido muy positivos, según ha explicado el director del museo, Ruben Vidal i Bertomeu, en lo que se refiere a la detección de restos arqueológicos, tanto de elementos arquitectónicos como de cultura material. Debe tenerse en cuenta que el yacimiento tiene una cronología que va del siglo I hasta el III o IV después de Nuestra Era.

Así, se han podido corroborar los indicios previos sobre el torculario, es decir, el área de prensado, dentro del sector productivo de la villa. Entre los hallazgos más destacados se encuentran los restos de dos balsas y también se ha documentado un dolium casi completo en el que hay un fragmento que tiene una inscripción numérica. Es probable que haga referencia a su capacidad. Sobre el torculario, lo que no se ha podido averiguar es si hacía las funciones de prensado de almazara para aceite, de lagar para vino o ambas cosas.

En cuanto a la ubicación de la parte urbana de la villa, a pesar de no conocerla en exactitud, sí que se han podido documentar cultural material perteneciente a elementos suntuarios que dan pistas de su existencia.

Esta actuación se enmarca dentro del plan de actuación sobre el yacimiento llevado a cabo por parte del Ayuntamiento de Xaló y del Museo arqueológico y etnológico de Xaló con el que también este año se ha realizado la limpieza, consolidación y puesta en valor del horno alfarero de las Huertas. Es un tipo de horno vinculado a la producción de ánforas y de materiales de construcción. Según ha explicado el concejal de Patrimonio, Gerard Fullana, «gracias a esta instalación, el vecindario puede ver en la misma calle los restos localizados».

La excavación que ahora acaba ha sido realizada por el museo de Xaló y el equipo arqueológico de la Universidad de Alicante. Y para poner el punto y final ayer jueves hubo una visita guiada y jornada de puertas abiertas para que la ciudadanía conozca de primera mano el resultado de los trabajos.

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

24 de septiembre de 2018

Estudiantes de la Universidad de Alicante retoman las excavaciones en Santa Pola

En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado. La excavación estuvo parada durante diez años.
Estudiantes de las universidades de Barcelona y Zaragoza se han unido a la campaña. FOTO: PERIODICOSANTAPOLA.ES
El Yacimiento de la ‘Picola’ es una parte importante del Portus Ilicitanus, puesto que en esta zona existían almacenes portuarios, una zona de necrópolis, y almacenes que se utilizaron de basureros durante la época romana. El pasado miércoles, 19 de septiembre, comenzaron las excavaciones en esta zona y se extenderán a lo largo de un mes por parte de alumnos en prácticas de la Universidad de Alicante (UA), aunque también se ha unido un estudiante de Barcelona y otro de Zaragoza. 

Jaime Molina, Juan Francisco Álvarez y Daniel Mateo son los tres directores de este proyecto que estarán presentes a lo largo de este mes para ayudar a los alumnos y supervisar el trabajo. “Queremos revitalizar a nivel expositivo todo esto, proyectando la posibilidad de hacer una exposición temporal, en el museo, con los restos más importantes de la zona. Hay que recordar que en las excavaciones de los enterramientos salieron dos botellas de vidrio que son las mejores conservadas en todo el mundo porque en los enterramientos sale muy bien conservado el material, apareció un ajuar de monedas, los muertos están muy bien conservados… Esta zona ha dado restos que son importantes para comprender esta fase”, explica Jaime Molina.

FORTÍN IBÉRICO
Una parte de este yacimiento, que se corresponde con un fortín ibérico, se excavó en los años ochenta del siglo pasado. En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado: “Si hay enterramientos los objetos aparecen en muy buen estado. Hay que tener en cuenta que se conservan porque están protegidos. Nosotros nos encontramos una tumba que tenía cubierta de tejas, por lo tanto está perfectamente protegido, y las otras parecía que no tenían nada pero las enterraron en caja de madera. Sabemos esto porque la mandíbula se le había caído, si te entierran en tierra no permite que se te caiga. Además, parte del ajuar estaba en cajas. Si salen enterramientos los ajuares normalmente están muy bien conservados. Cabe la posibilidad de que aparezcan más enterramientos”, comenta Molina.

Aunque se ha producido un parón de diez años donde Santa Pola no ha realizado ningún trabajo de excavaciones arqueológicas, en julio del año pasado se retomó este ámbito a lo largo de tres semanas de trabajo. Como ha explicado Jaime Molina “la arqueología ha estado parada diez años y hay que tener en cuenta que prácticamente medio pueblo es un yacimiento arqueológico. La excavación es una parte que da mucha información y que también se puede aprovechar para dinamizar con exposiciones”. Por su parte, María José Cerdá, directora del Museo del Mar, adelantaba que “Este año vamos a ver cómo van evolucionando los acontecimientos y, si vemos que hay algún hallazgo que sea más carismático o que merezca la pena mostrarlo en vivo y en directo haremos alguna actividad como la ‘Abierto por excavaciones’ del año pasado. Además de esto, vamos a hacer una exposición temporal con los restos de las tumbas, tanto cadáveres como ajuares, al igual que ofrecer alguna conferencia”.

9 de mayo de 2018

Sale a la luz una aguja de oro en las termas orientales de La Alcudia

Investigadores de la Universidad de Alicante realizan un análisis por microscopía electrónica de barrido que determina que la pieza encontrada es de gran pureza
La pieza encontrada en La Alcudia
El proyecto "Astero" en La Alcudia de Elche cumple su segunda campaña con la excavación arqueológica que comenzó en 2017 y que repite este 2018. Está dirigida por el doctor Jaime Molina Vidal, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Alicante y comienza a dar sus frutos. Una aguja de pelo con terminación de oro acaba de aparecer en la zona de las termas orientales. Pero no es la única, otras cuatro más, en hueso, han sido desenterradas por los investigadores.

"Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (ASTERO)", con Jaime Molina Vidal, nombre completo del proyecto, se encuentra en mitad de la campaña y tienen previsto finalizar sobre el 14 de mayo.

(Fuente: Diario Información)

19 de abril de 2018

Los investigadores hallan asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó

Un estudio de la Universidad de Alicante permite constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que formaban un complejo sistema de poblamiento rural
Estudiantes supervisaron la cabecera del río Vinalopó. FOTO: INFORMACIÓN
Los investigadores Ignasi Grau y Julia Sarabia del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) de la Universidad de Alicante (UA) han detectado asentamientos romanos en la cabecera del río Vinalopó, en el término municipal de Banyeres. El estudio de la zona ha permitido constatar evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas que conformaban un complejo sistema de poblamiento rural.

Un convenio de colaboración entre el INAPH y el Ayuntamiento de Banyeres, a través de su Museo Arqueológico, ha permitido a los investigadores realizar un estudio de la zona de la cabecera del río Vinalopó, en el que han participado alumnos del grado de Historia y del máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA, así como del grado de Arqueología de la Universidad de Jaén e investigadores del CSIC.

En esta primera fase se ha planteado una actuación arqueológica innovadora, empleando técnicas y métodos no invasivos, como la teledetección o la prospección mediante geolocalización de los restos materiales existentes sobre el terreno.

Las primeras conclusiones datan la ocupación del valle en el siglo I antes de Cristo, tras una serie de eventos bélicos y la pacificación de estas tierras. Asimismo, los investigadores han constatado evidencias de una red de alquerías, casas de labor y villas romanas que configuran un complejo sistema de poblamiento rural caracterizado por variados tipos de asentamientos, según ha informado la universidad.

Las siguientes fases de actuación contempla el estudio pormenorizado de los materiales arqueológicos hallados, además de la realización de una prospección geofísica en las zonas con mayor concentración de restos superficiales, a fin de obtener un mapa de los posibles restos existentes en el subsuelo.

11 de septiembre de 2017

Descubren dos mausoleos alto imperiales en la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia

Los arqueólogos han detectado también nuevas evidencias de un terremoto acompañado de un tsunami ocurrido a mediados del siglo IV d. C.
Los resultados de la excavación confirman el esplendor de la ciudad en el siglo I a.C.
Dos nuevos mausoleos alto imperiales han aparecido en la necrópolis oriental de la ciudad hispanorromana de Baelo Claudia, en Tarifa (Cádiz) situada junto a la puerta oriental de la ciudad o “puerta de Carteia”.

Caídas encima de la calle también se han localizado hasta el momento tres columnas de mármol pertenecientes a los monumentos funerarios. Todo apunta a que su caída debió producirse a causa de un terremoto acompañado de un tsunamique tuvo lugar a mediados del siglo IV d.C.

Esta necrópolis es una de las mejor conservadas del panorama hispano y se halla enclavada en un atractivo paraje de la costa gaditana que se ubica entre los parques naturales del Estrecho de Gibraltar y el de Los Alcornocales.

El proyecto “Muerte y Ritual Funerario en Baelo Claudia”, formado por especialistas en arqueología romana, arquitectura, antropología y arqueosismología, hacía estos hallazgo desde el pasado lunes 7 de septiembre.

Coordinado por el profesor de la Universidad de Alicante Fernando Prados Martínez, el equipo científico lo compone la doctora Helena Jiménez, de la Universidad Isabel I, los licenciados Octavio Torres, de la UA, e Iván García, de la Junta de Andalucía, y el doctor Carlos Arteaga, de la Universidad Autónoma de Madrid. Junto a ellos participan cuatro voluntarios procedentes de las universidades de Cádiz y Bruselas.

Los resultados que se están obteniendo vienen a confirmar el periodo de esplendor que disfrutó Baelo Claudia durante el siglo I d.C., premiada por el emperador Claudio con el estatuto de municipio, tal y como queda patente en los dos monumentales mausoleos que se excavan en estos días y que ocupan un espacio privilegiado próximo a la puerta oriental de la ciudad.

La ciudad y su necrópolis son uno de los mejores laboratorios de estudio de la romanización y de las transferencias culturales entre las poblaciones nativas, norteafricanas y los aportes itálicos a lo largo del siglo I d.C.

(Fuente: Cadena Ser)

8 de junio de 2017

Cultura rechaza declarar BIC el fortín ibero arrasado cuando se tramitaba su protección

La Conselleria descarta catalogar Aigües Baixes, en El Campello (Alicante) como Bien de Interés Cultural pese a constatar los sondeos arqueológicos que los daños causados por una excavadora en 2014 son recuperables. La Guardia Civil sostiene que la agresión buscaba evitar que se elevara su grado de preservación.
Los sondeos realizados confirmaron que los daños causados eran superficiales. FOTO: INFORMACIÓN
Victoria para los enemigos del patrimonio cultural. La Conselleria de Cultura finalmente ha dado carpetazo a la posibilidad de catalogar como Bien de Interés Cultural (BIC) el yacimiento arqueológico de Aigües Baixes, en El Campello, donde los restos de un fortín ibero fueron arrasados parcialmente por una excavadora en 2014, cuando se tramitaba precisamente su protección como BIC.

La Guardia Civil sostiene que el objetivo de esta agresión al patrimonio cultural tenía como objetivo evitar que se elevara el grado de protección de este enclave, catalogado desde 2003 como Bien de Relevancia Local (BRL) pero cuyo valor real se descubrió en el verano de 2013 con unos sondeos que sacaron a la luz un fortín de gran relevancia levantado hace 2.500 años. Por este caso fueron imputadas en 2014 dos personas por el juez de instruía la investigación, aunque no trascendieron sus identidades y se desconoce el estado de estas pesquisas, si han continuado o se han archivado.

Antes de las pasadas navidades desde la Conselleria de Cultural informaron a este medio que la comisión técnica que valora con criterios objetivos las declaraciones de Bienes de Interés Cultural tenía sobre la mesa el yacimiento de Aigües Baixes para estudiar su posible catalogación como tal, o bien dejarlo con su actual protección como Bien de Relevancia Local otorgado por el propio Ayuntamiento. Pero ahora, fuentes de este departamento han explicado que finalmente «no se ha barajado su catalogación como BIC» y que queda en manos del Ayuntamiento «si quiere declarar el yacimiento como Bien de Relevancia Local», pese a que ya goza de tal protección desde hace más de una década, aunque se debe actualizar con los nuevos hallazgos de 2013.

SEGUNDO RECHAZO
Se trata además de la segunda vez que Cultura da «calabazas» a la declaración como BIC de Aigües Baixes, ya que a finales de 2014 rechazó la petición del pleno municipal que solicitaba esta catalogación para en enclave, aduciendo que el yacimiento había sido destruido por la excavadora por lo que no cabía esta protección. Los sondeos realizados a finales de 2015 supusieron un rayo de luz, ya que las catas demostraron que los daños habían sido superficiales, que se podía recuperar y que posiblemente queden restos relevantes aún por descubrir en el subsuelo, por lo que era posible su declaración como BIC. Pero ahora la Conselleria de Cultura parece que entierra definitivamente esta posibilidad. Igualmente la dirección general de Cultura y Patrimonio no tiene previsto realizar nuevas excavaciones en el yacimiento.

La investigación de la Guardia Civil apuntaba a que el objetivo de los autores de esta agresión al patrimonio arqueológico era evitar su catalogación como BIC, lo que conllevaría una mayor protección para la zona y su entorno, así como mayores obligaciones para sus dueños.

Las excavaciones del verano de 2013 sacaron a la luz que se trataba de los restos de un destacado fortín de hace 2.500 años, cuando fue un enclave relevante para el Mediterráneo occidental, manifestándose su importancia histórica y cultural.

Los investigadores, liderados por la profesora de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) Feliciana Sala y otros especialistas, realizaron un minucioso estudio del yacimiento con la autorización del propietario del terreno y lo escanearon en 3D para que fuera posible una reconstrucción, aunque quedaron partes relevantes por excavar. Después se cubrieron los muros con una malla geotextil para su protección y se inició el proceso para declarar el fortín como BIC.

PROPUESTA DE RECONSTRUCCIÓN
El equipo de arqueólogos de Aigües Baixes presentó en un congreso en Madrid hace dos años una propuesta de reconstrucción en 3D del fortín, de la que es conocedora la Generalitat. Y es que el trabajo realizado con las últimas tecnologías cuando acabó la excavación permite saber cómo eran los restos arrasados con exactitud, e imaginar de forma muy próxima a la realidad cómo era este recinto militar de planta trapezoidal de 350 m2, formado por un patio de armas y tres estancias no comunicadas entre sí, que albergó una pequeña guarnición para la vigilancia y defensa contra los piratas. 2.500 años después, este enclave ha sido víctima de otros piratas del siglo XXI, destructores del patrimonio cultural.

17 de mayo de 2017

Sale a la luz un segundo conjunto de termas romanas en La Alcudia (Elche, Alicante)

Las nuevas termas, mucho más grandes y lujosas, muestras sus espacios bien definidos y revelan el auge de Illici en el siglo I como capital. En ellas se ha encontrado además un mosaico polícromo y cinco piezas con grafitos que actualmente se estudian en la Universidad de Alicante.
El equipo de trabajo se afana en desenterrar las nuevas termas del yacimiento. FOTO: UNIVERSIDAD DE ALICANTE.
El grupo de investigación Patrimonio Virtual-Universidad de Alicante que trabajaba estos días en La Alcudia de la UA en Elche ha descubierto unas termas, construidas a continuación de las otras excavadas con anterioridad, mucho más grandes y lujosas, construidas con mármoles que revelan el auge de Illici como capital en el siglo I. 

El grupo está dirigido por el profesor y miembro del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Jaime Molina Vidal, que explica que el objetivo era dar con la calle. Pero, además, el equipo del proyecto 'Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. 

Las Termas Orientales y áreas circundantes, no solo ha dado con ella, sino que ha encontrado la entrada a las termas, un mosaico policromo y una serie de grafitos. En época de Augusto, el periodo que oscila entre finales del siglo I antes de Cristo al siglo I después de Cristo, se construyeron unas termas que se quedaron pequeñas. Así, se levantaron otras muchísimo más grandes y más lujosas, con la natatio (piscina) que ya estaba excavada en el lugar. 

Estas segundas termas descubiertas ahora datarían de la segunda mitad del siglo I después de Cristo, entre los años 75 a 100 de nuestra era, explica la institución académica alicantina a través de un comunicado. En palabras de Jaime Molina, "esto significa que la ciudad está creciendo, que es mucho más rica y hay mecenas que pagan estas obras". 

MOSAICO
El detalle de los mosaicos hallados en las termas revela que hay dinero", agrega. El especialista y profesor de Historia Antigua confiesa que no les "cuadraban las enormes dimensiones de la natatio, para unas termas tan pequeñas". Por eso, cuando su equipo comenzó a excavar el pasado 1 de marzo y dio con el ciclo completo de las termas, comprendieron porqué habían construido esta natatio tan grande, considerada "una de las más grandes encontradas en España". 

El equipo se ha quedado en el perfil de la tercera sala, que acabarán de excavar el año que viene. Durante la segunda mitad de siglo I después de Cristo, la ciudad de Illici crece y, con ella, su población; aumentan los espacios públicos y las termas. A partir del siglo I después de Cristo, Lucentum se hunde y entra en una decadencia temprana. Illici se está convirtiendo en la capital y el Portus Illicitanus le quita el tráfico marítimo de la zona a Lucentum. 

Los mecenas privados eran los que costeaban este crecimiento de la ciudad. Han encontrado la entrada a las termas, y se definen los espacios del vestuario, letrinas y salas para sudar. Los huecos de apoyo de las puertas permiten distinguir el lugar que ocupó la entrada. "Son termas públicas, para cuyo acceso se paga una entrada muy moderada", señala el investigador. "En las casas no hay baños; si acaso, sólo letrinas, si es persona pudiente". 

El equipo de Molina ha encontrado dos salas del ciclo de baño, una con mosaico policromo y, en la entrada, dieron con un trozo de pared caído que estaba lleno de grafitos. Se trata de escritura en paredes. Todo parece indicar que son nombres. La pieza se analiza estos días en el Museo de La Alcudia. Jaime Molina indica que son, al menos cinco grafitos distintos, de distinto tipo de letra y distinta mano. 

El proyecto se ha llevado a cabo con seis estudiantes de prácticas del Máster Universitario en Arqueología Profesional y gestión integral del Patrimonio y alumnado de la UA, alcanzando una media de quince personas al día. El investigador apunta que "La Alcudia está para esto, que sirva de campo de experimentación". Además, destaca el dato de que más de la mitad del alumnado del Máster en Arqueología vienen de fuera. "Nuestro objetivo era dar con la calle", indica Molina, espacio que han encontrado, además de la entrada a las termas con los grafitos. 

OTROS HALLAZGOS
A este descubrimiento, que escribe un nuevo capítulo de la historia de Illici, se suman lucernas, monedas, vidrios interesantísimos, fragmentos de pintura y otras piezas encontradas. Los investigadores han detectado un crecimiento de la población y de la ciudad de Illici, resultado científico calificado de "muy interesante". El proyecto cuenta con investigadores de la UA y externos. Coordinado por Jaime Molina Vidal, ha dirigido las excavaciones y coordina las acciones de protección y coordinación de restos arqueológicos.

EQUIPO
Los miembros del equipo pertenecientes a la UA son Juan Carlos Olivares Pedreño, especialista en epigrafía y numismática, Javier Esclapés Jover, ingeniero industrial y especialista en virtualización del patrimonio, quien coordina la toma digital de datos y el conjunto de actuaciones de modelad; Mateo Corredor, doctor en Historia especialista en cultura material romana, que coordina la gestión de fondos, inventarios y clasificación de materiales; y José Antonio Moya Montoya, experto en comunicación audiovisual y en divulgación de la ciencia, que dirige la gestión de RRSS y parte del proyecto de socialización del conocimiento.

18 de enero de 2017

Los arqueólogos inician el "Proyecto Domus" en el yacimiento de La Alcudia, en Elche (Alicante)

El equipo dirigido por Sonia Gutiérrez quiere conocer el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana e incluso la red de cloacas en aquella época. La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).
La finalidad del proyecto es obtener un estudio estratigráfico de las diferentes etapas del yacimiento. 
Ya han empezado los trabajos arqueológicos en La Alcudia en el marco del "Proyecto Domus: vivir en Illici", con la catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Sonia Gutiérrez Lloret, al frente. La finalidad de este proyecto es realizar un estudio estratigráfico de las diferentes etapas que han acontecido en el yacimiento a lo largo de la historia. Las labores se han iniciado con la prospección geofísica en el sector F4, entre las domus ya conocidas (F3 y F5), dos casas romanas aristocráticas aparecidas anteriormente, a fin de obtener información previa a la excavación mediante técnicas no invasivas.

Para la investigadora se trata de un yacimiento muy importante en etapa romana, y es posible se puedan descubrir nuevas construcciones, así como cerámica. Pero, además, el trabajo del equipo de Gutiérrez en la zona persigue conocer, con mayor profundidad, el papel de estas domus en el desarrollo urbanístico de la colonia romana o incluso la red de cloacas en aquella época.La ciudad romana en esta zona de Elche data del año 43-42 antes de Cristo (Colonia Iulia Ilici).

PROYECTO DOMUS
El pasado 15 de septiembre se reunía la comisión que resolvía la concesión de ayudas para estimular las tareas de excavación e investigación arqueológica en el yacimiento de La Alcudia, incluidas dentro del Programa Propio para el Fomento de la I+D+I en la Universidad de Alicante 2016, del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Alicante. De los 45.000 euros totales, Proyecto Domus, orientado a excavar en el sector F4 de la domus, cuenta con una dotación económica de 14.000 euros.

Además de éste, otros tres proyectos van a ser desarrollados por diferentes equipos de investigación: Proyecto ASTERO-Arqueología y socialización del conocimiento en La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes; Proyecto La Alcudia: investigación arqueológica interdisciplinar en el Sector 11; y Proyecto de Caracterización de muestras de La Alcudia mediante técnicas no destructivas. Domus y Astero-arqueología son propuestos por investigadores del Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) y los otros dos proyectos por los Departamentos de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina, y de Agroquímica y Bioquímica de la UA, respectivamente.

4 de noviembre de 2016

Los arqueólogos preparan una nueva investigación en el Tolmo de Minateda (Albacete)

Los trabajos sobre el SIG se realizarán sobre espacios concretos de la plataforma superior del cerro en los que todavía no se han hecho trabajos de excavación arqueológica. Los arqueólogos probarán la nueva plataforma digital del SIA (Sistema de Información Arqueológica), diseñada por el Área de Arqueología de la Universidad de Alicante en el marco del proyecto ideaARQ+SIA 
La campaña implementará los datos obtenidos adaptándolos al proyecto ideaARQ+SIA,  
Dentro de unos días se retomarán los trabajos de investigación arqueológica en el Tolmo de Minateda, en Hellín (Albacete) gracias a una subvención para la realización de proyectos de Investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de Castilla-La Mancha para el año 2016, promovida por la Junta de Comunidades y para la que solicitó un proyecto de trabajo el equipo de investigación habitual, integrado, entre otros, por miembros de la Universidad de Alicante (UA) y el Museo de Albacete.

Este año se pretende continuar la labor iniciada en 2015 por parte del equipo, colaborando tanto con el Museo de Albacete como con el Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Castilla La Mancha.

PUBLICACIÓN DE MONOGRAFÍAS
Por una parte, se continuará con la revisión de aquellos contextos materiales de especial interés, con el objetivo de finalizar el estudio previo a la publicación de las monografías generales que recogerán los 30 años de trabajos arqueológicos llevados a cabo en el Tolmo de Minateda, una edición prevista para el 2018. Por otro, se probará la nueva plataforma digital del SIA (Sistema de Información Arqueológica), diseñada por el Área de Arqueología de la UA en el marco del proyecto ideaARQ+SIA para la gestión online de la documentación arqueológica del Tolmo de Minateda.

Los objetivos que se persiguen en la presente campaña, que se extenderá a lo largo del mes de noviembre, son la realización de trabajos de prospección arqueológica georreferenciada (teledetección y reconocimiento del terreno con GPS) en algunos sectores de la plataforma superior del cerro todavía sin excavar, la revisión y adaptación del sistema de documentación de campo y laboratorio al nuevo modelo de datos planteado dentro del proyecto ideaARQ+SIA, que incluye la conversión para su uso de la documentación fotográfica, topográfica y planimétrica antigua, así como realización de nuevos trabajos de campo en los casos en que se considere necesario, la implementación del Sistema de Información Geográfica, iniciado en 2014, que recoge todos los datos espaciales del yacimiento y su entorno inmediato, y el análisis y estudio de materiales arqueológicos conservados en el Museo de Albacete y procedentes de campañas anteriores.

ALMAZARAS RUPESTRES
Los trabajos sobre el SIG se realizarán sobre espacios concretos de la plataforma superior del cerro en los que, a día de hoy, no han sido llevados a cabo trabajos de excavación arqueológica y en los que es factible diseñar una estrategia efectiva de reconocimiento y prospección. El área potencialmente elegida será la parte septentrional de la meseta, dónde parece intuirse anomalías estructurales relacionadas con la producción de aceite (almazaras rupestres), así como ambientes domésticos, que serán comprobadas en el campo en futuras actuaciones.

NUEVAS TECNOLOGÍAS
El uso de nuevas técnicas de prospección como la teledetección (LiDAR-Light Detection And Ranging, aéreo-fotointerpretación), permite hoy en día realizar un tipo de arqueología no invasiva que puede ser muy útil a la hora de establecer futuras estrategias de excavación. A este tipo de análisis se suma el reconocimiento superficial del terreno, sobre el que se comprobarán las anomalías estructurales detectadas a través del LiDAR y la fotografía aérea. Todas aquellas estructuras confirmadas, así como los materiales arqueológicos adscritos a las mismas y vistos en superficie, serán georreferenciados e incorporados como una capa shape a la plataforma SIG del yacimiento, así como a las nuevas bases de datos que se están diseñando junto al IDR-UCLM.

De forma paralela se prevé completar el estudio de los materiales conservados en el Museo de Albacete con vistas a su publicación, así como catalogar algunos fondos antiguos (previos al inicio del proyecto de intervenciones arqueológicas iniciado en 1988) para su incorporación en las bases de datos del proyecto.

La Dirección científica correrá a cargo de Sonia Gutiérrez Lloret, Catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante, Lorenzo Abad Casal, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Alicante, Blanca Gamo Parras, Técnica de Museos de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha del Museo de Albacete, y Víctor Cañavate Castejón y Pablo Cánovas Guillén, arqueólogos profesionales.

El presupuesto de todas las intervenciones asciende a 22.800 euros, de los que la Junta aporta el 90% y la Universidad de Alicante el 10% restante.