google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: necrópolis altomedieval
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26 de agosto de 2020

Los arqueólogos documentan una necrópolis altomedieval en Grañón (La Rioja)

Los trabajos arqueológicos en el yacimiento de La Magdalena, junto a la autovía del Camino Santiago, han sacado a la luz una necrópolis altomedieval con 108 tumbas y restos de la época tardoantigua
En los enterramientos se han identificado 71 individuos adultos, 30 infantiles y 6 neonatos, sin contar las reducciones.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha finalizado la excavación arqueológica en el yacimiento de La Magdalena (Grañón) integrada en las obras del tramo Santo Domingo de la Calzada – Villamayor del Río de la Autovía del Camino de Santiago A-12. Consiste en la excavación arqueológica en área de un yacimiento de cronologías tardoantigua y altomedieval en una superficie de 1.985 m2. La intervención ha permitido documentar casi 120 contextos arqueológicos, de los cuales 108 son tumbas de inhumación pertenecientes a una necrópolis altomedieval. Una vez finalizada la intervención y agotada la estratigrafía arqueológica, se trabaja en la redacción de la memoria técnica, que incluirá el tratamiento y estudio de materiales arqueológicos y un exhaustivo estudio antropológico de los finados exhumados.

La UTE "Autovía A-12", adjudicataria de los trabajos por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, contrató para la realización de los trabajos arqueológicos a la empresa Antequem, Arqueología y Medio Ambiente, S.L. Esta empresa redactó el correspondiente proyecto de actuación, solicitando permiso de excavación arqueológica a la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja. El permiso fue concedido el pasado 20 de mayo de 2020.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
La actuación se ha realizado durante el último mes y medio y se ha desarrollado en una superficie de 1.985 m2. Las tareas de excavación manual han permitido reconocer y documentar de forma exhaustiva 117 contextos arqueológicos pertenecientes a un yacimiento de cronologías tardoantigua y altomedieval. De ellos, 108 son tumbas de inhumación perteneciente a una necrópolis altomedieval, con sepulturas excavadas en la arcilla geológica en forma de fosas simples o, en algunos casos, antropomorfa, es decir marcando los hombros.

Aproximadamente la mitad de las tumbas presentan cubierta de lajas de piedra –de caliza, arenisca o esquisto–, en algún caso monolíticas, mientras que en el resto se cubrió el cadáver directamente con tierra.

Todos los cuerpos estaban colocados en decúbito supino, a excepción de algunos neonatos colocados en posición fetal. En la posición de los brazos es donde se observan leves variaciones, ya que podían estar a lo largo del cuerpo o flexionados en diversos ángulos, con las manos sobre el abdomen, el pecho, las clavículas o el pubis, y en muchos casos cada brazo estaba en una posición diferente, es decir de manera asimétrica. Lo que sí parece claro es que estaban envueltos en sudarios, pues, aunque no se ha conservado ningún resto textil, lo esqueletos muestran un recogimiento que sólo sería posible si estaban envueltos en una tela que contuvo los miembros durante los procesos postdeposicionales relacionados con la pudrición del cadáver.

Secuencia de excavación de una tumba con cubierta de lajas y antropomorfa.
Apenas se han identificado alteraciones y expolios de las tumbas. Asimismo son muy escasos los objetos hallados dentro de las tumbas, tanto ajuares como prendas, amuletos o elementos del ritual de enterramiento.

En lo que se refiere a la población, a priori se identificaron 71 individuos adultos, 30 infantiles y 6 neonatos, sin contar las reducciones, que, en todo caso, eran bastante escasas.

RESTOS DE UN POBLADO
Por último, hay que señalar que además del cementerio altomedieval se han excavado varias estructuras de cronología tardoantigua que se corresponden con los restos de un poblado, ya que incluyen un posible fondo de cabaña, un horno de fundición y unos 10 hoyos, identificados como silos de almacenamiento o con otras funciones indeterminadas.

Una vez finalizada la intervención y agotada la estratigrafía arqueológica, se trabaja en la redacción de la memoria técnica que incluirá el tratamiento y estudio de materiales arqueológicos y un exhaustivo estudio antropológico de los restos óseos exhumados. El estudio antropológico se realizará en el Laboratorio de Evolución Humana del Área de Paleontología, que forma parte del Departamento de Historia, Geografía y Comunicación de la Universidad de Burgos.

(Fuente: Radio Haro)

24 de octubre de 2016

Los arqueólogos recuperan una necrópolis altomedieval en Regumiel (Burgos)

Se trata de una necrópolis de la Alta Edad Media, de los siglos IX a XI, que forma parte del conjunto arqueológico rupestre del Alto Arlanza, con numerosos ejemplos en la comarca burgalesa de La Demanda. También se ha descubierto una cueva con huellas de dinosaurios e icnitas de invertebrados.
El equipo de arqueólogos trabaja en el yacimiento de icnitas de dinosaurio. FOTO: RAQUEL MANZANARES / EFE
Los trabajos se iniciaron el pasado 5 de octubre con el objetivo de recuperar una necrópolis “olvidada”, que contaría con un centenar de tumbas excavadas en piedra, ha explicado Asier Pascual, el arqueólogo encargado del proyecto.

Pascual ha recordado que se trabajó en el yacimiento en los años 70, pero la necrópolis se abandonó y ha acabado parcialmente destruida, cubierta de maleza y por el hormigón utilizado para mejorar los accesos a la iglesia junto a la que se ubica.

El Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra ha aprovechado ahora una ayuda de 30.000 euros de la Junta de Castilla y León para contratar al equipo que recuperará, conservará y musealizará la necrópolis.

RECUPERADAS 55 TUMBAS
El arqueólogo ha explicado que se han conseguido recuperar ya 55 tumbas excavadas en roca, en la zona más próxima a la iglesia, así como otro tipo de estructuras (escaleras, por ejemplo). Algunas se encuentran en mejor estado de conservación que otras, ha reconocido, pero son todas visibles y visitables aunque todavía se continúe trabajando en la zona.

Pascual ha estimado que la necrópolis podría contar con un centenar de tumbas y, hasta marzo que dura el proyecto, van a intentar sacar a la luz la mayoría de ellas, para que todo el conjunto quede al descubierto.Igualmente, se investigará si existen construcciones asociadas a la necrópolis, puesto que “es un lugar idóneo para encontrar las primeras casas del poblado”.

El proyecto se completará con una musealización de la necrópolis y rutas interpretativas, a fin de que el yacimiento se incluya entre los recursos turísticos de La Demanda.

HALLAZGOS SORPRENDENTESAdemás, el Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra va a aprovechar la ocasión para recuperar las icnitas de dinosaurio localizadas en el yacimiento de huellas El Frontal 2.

Asier Pascual ha recordado que El Frontal 1 se recuperó décadas atrás y cuenta con 86 icnitas agrupadas en ocho rastros, con marcas aisladas, correspondientes en su mayor parte a iguanodontes.Ahora toca trabajar en el otro yacimiento, descubriendo huellas, consolidándolas y conservándolas. Sin embargo, mientras llega este momento, los investigadores han realizado un hallazgo sorprendente, un “caso peculiar y curioso” de icnitas de dinosaurio, ha asegurado Pascual.

Durante el proceso de recuperación del entorno de la necrópolis, al retirarse un muro de ladrillo, ha quedado abierto el acceso a una cueva compuesta por una pequeña cámara.En su interior se han localizado huellas de dinosaurio, icnitas de invertebrados y troncos de fósiles, que se ven parcialmente al encontrarse en una estrecha grieta al fondo de la cueva.

Es un gran descubrimiento, que será estudiado por especialistas, y que demuestra que hubo vida en la zona mucho antes de la Alta Edad Media, cuando se creó la necrópolis.

El proyecto de Regumiel de la Sierra se extenderá hasta marzo y en él trabajan un arqueólogo, un geoarqueólogo y un peón, vecino del municipio, cuya contratación cubre la ayuda de la Junta.

(Fuente: EFE )

18 de agosto de 2016

La necrópolis del castillo de La Mota, en Alcalá la Real, opta a 'Mejor Historia Funeraria' de España"

La antigua necrópolis de la Fortaleza de la Mota de Alcalá la Real (Jaén) es candidata a ser reconocida en la categoría de Mejor Historia en el marco del III Concurso de Cementerios de España que promueve la revista 'Adiós Cultural'.
Los trabajos para la revalorización de su patrimonio podrían incluir La Mota en la Ruta de los Cementerios de España.
El máximo exponente de la citada necrópolis, con más de cinco siglos de antigüedad, se sitúa en la Iglesia Mayor Abacial, lugar donde actualmente se proyecta el audiovisual del Centro de Interpretación de la Vida en la Frontera.

A través de una nota, la concejala de Turismo, Empleo y Comercio, Eva Bermúdez, ha explicado los principales motivos por los que se opta a esta candidatura, que "pasan por reivindicar el valor cultural que la Fortaleza de la Mota tiene como recinto funerario, por el reconocimiento de las mejoras realizadas en la revalorización del patrimonio y, finalmente, por incrementar la promoción a nivel estatal al incorporarnos a la Ruta de Cementerios de España".

La votación está abierta aún en www.revistaadios.es, en el apartado del III Concurso de Cementerios. Para participar en la votación es necesario introducir el correo electrónico, lo que da opción a un voto en cada categoría. Alcalá la Real se sitúa en la de Mejor Historia.

La Fortaleza de la Mota opta así a este premio como recinto funerario. El Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota, la Alcalá vieja, fue el emplazamiento de la ciudad desde la Edad Media hasta el Siglo XVIII. Aquí se aprecia arquitectónicamente la dualidad de su pasado musulmán y cristiano a través del perfil de Santa María La Mayor y la Torre del Homenaje de su alcazaba. Hasta la construcción del actual cementerio, los difuntos de Alcalá la Real yacían en la Mota.

VESTIGIOS
En el solar de la ciudad vieja los vestigios funerarios son de muy diversa índole. Un espléndido jardín de lavandas atesora los límites que ocupó el cementerio civil desde finales del XIX hasta mediados del S.XX y aljibes que han entrado en desuso, repartidos por la trama urbana de la antigua ciudad amurallada y que han sido reutilizados como osarios.

Pero es el interior de la Iglesia Mayor Abacial el que conserva la memoria funeraria de éste lugar a lo largo de más de cinco siglos. Una "visión impactante y sobrecogedora" que permite ver en sus paredes y en el subsuelo las marcas de su función como cementerio. Estos restos mantienen una característica común y es el hecho de que se encuentran excavados en la roca.

Se constata la presencia continuada en el Cerro de la Mota de diferentes culturas a lo largo del tiempo, desde la Prehistoria hasta nuestros días, con vestigios materiales muy diversos. Pero solo algunas de estas civilizaciones han dejado restos de sus tradiciones funerarias a través de diferentes formas de enterramiento.

La mayor parte de las tumbas localizadas corresponden a tiempos en que la ciudad ya se hallaba conquistada por los cristianos, fieles a la tradición de enterrar a sus difuntos en los espacios sagrados.

Se encuentran los enterramientos excavados en roca, que presentan varias formas. Por un lado, tumbas antropomorfas, con enterramientos que se adaptan a la forma del cuerpo humano y que en algunos casos presentan una abertura en la roca, en la zona donde iría depositada la cabeza del difunto. Presentan una cronología más antigua que el resto de las tumbas halladas.

Por otro, hay tumbas rectangulares, sin orientación concreta y con una distribución anárquica por toda la superficie de la Iglesia Mayor Abacial. A su vez, existen tumbas rectangulares ordenadas, dispuestas a partir del espacio que dejan libres los elementos constructivos. Esto permite poder datarlas en la misma época de la construcción de la propia iglesia. Algunas de ellas presentan una cruz cristiana tallada en la roca, en la pared de la tumba, con una tipología similar a las utilizadas en el Renacimiento.

CRIPTAS
Asimismo, las criptas, en un total de doce, ocupan una tercera parte de la superficie de la iglesia. Se definen a partir de un habitáculo excavado en la roca y cubierto con una bóveda de medio cañón de sillería. Algunas presentan un banco tallado que circunda toda la cripta y un pilar central que hace las veces de soporte.

Gran parte de las criptas y sótanos de la iglesia fueron cegados por la ocupación francesa, por lo que se veían obligados a realizar los enterramientos, bien en fosas cavadas someramente entre ruinas y escombros, bien formando pilas con los ataúdes colocados los unos sobre los otros, recubiertos por una capa de yesos. Esta situación se mantuvo hasta 1865 cuando se construyó en la zona alta de la Fortaleza de la Mota un cementerio, junto al recinto de la iglesia Mayor Abacial.

18 de noviembre de 2015

Hallan una necrópolis medieval con ajuares en la iglesia prerrománica de Tuñón (Asturias)

Se trata de varias inhumaciones en fosa y en tumbas de laja datadas en época altomedieval en las que han aparecido algunos ajuares. Los trabajos han permitido también documentar los restos de un edificio exento que los investigadores vinculan a los canónigos que gobernaron el templo.
Iglesia prerománica de Tuñón de Santo Adriano. FOTO: LUISMA MURIAS.
Alternancia de periodos de construcción y de ruina. Así fueron los inicios de la iglesia prerománica de Tuñón de Santo Adriano durante la Edad Media, tal y como revela la investigación arqueológica de la dirección general de Patrimonio durante los dos últimos años. Además, las excavaciones sacaron a la luz una necrópolis medieval y ajuares relacionados con los enterramientos. "Permitió obtener datos de gran valor acerca de la historia constructiva del edificio", afirma Otilia Requejo, directora general de Patrimonio Cultural.

El seguimiento arqueológico comenzó con la construcción de los drenajes de la fachada norte de la iglesia debido a las humedades y la redistribución de los nichos contemporáneos en el nuevo cementerio. Los movimientos de tierra descubrieron restos arqueológicos que llevaron a abrir una investigación dirigida por Sergio Ríos.

La etapa fundacional se sitúa en el año 891, si bien siguió un período de ruina que obligó a reconstruir parte de la iglesia. Unos trabajos enmarcados en el medievo y previos a la reconsagración del templo en el año 1108, fecha que conocen por una lápida empotrada en el arco de una de las capillas laterales.

INHUMACIONES EN FOSA Y TUMBAS DE LAJA
Los trabajos han permitido también documentar los restos de un edificio exento que los investigadores vinculan a los canónigos que gobernaron el templo. así como varias inhumaciones en fosa y en tumbas de lajas, también de época medieval. Junto a los enterramientos hallaron ajuares, objetos muy interesantes para los arqueólogos.

El estudio de la iglesia prerrománica de Tuñón se enmarcan dentro de las actuaciones que ha llevado a cabo la Consejería para estabilizar la estructura del templo con un sistema de drenaje perimetral que permitirá paliar las humedades que comenzaban a afectar a las pinturas murales prerrománicas del interior.

Unos trabajos que han supuesto una inversión total de 410.645 desde el año 2008. Así, la primera actuación fue la restauración de la iglesia, con un coste de 284.904 euros, a la que siguió el drenaje de la cabecera del templo (27. 684 euros) en 2013. Los dos últimos años, Patrimonio trabajó en el drenaje de la fachada norte y el seguimiento arqueológico con un gasto de 98.000 euros.

La historia y vicisitudes que ha vivido la iglesia de Tuñón se puede conocer a través de las actividades que organiza la asociación cultural del municipio "La Ponte-Ecomuséu".

24 de agosto de 2015

Los arqueólogos encuentran indicios de prácticas rituales en la necrópolis altomedieval de Vigaña (Asturias)

Los arqueólogos han sacado a la luz una extensa necrópolis de tumbas de lajas de las que se han documentado hasta ahora 24. Se han encontrado otro tipo de restos en relación a tumbas que indican "tímidamente" la existencia de prácticas rituales. 
Necrópolis medieval en la capilla de L.Linares, en Vigaña. 
El equipo de arqueología agraria que dirige la profesora de la Universidad de León (ULE) e investigadora principal del proyecto, Margarita Fernández, y el arqueólogo César Martínez, ha localizado en la excavación en el entorno de la capilla de Llinares en Vigaña (Asturias) restos en relación a tumbas que indican "tímidamente" la existencia de prácticas rituales sobre las que ya se anuncia que se profundizará en próximas campañas arqueológicas, si bien en esta ocasión se ha confirmado la ocupación pleno-medieval.

LAS TUMBAS NO HAN SIDO ALTERADAS
En estas excavaciones, la última de las cuales finalizó hace aproximadamente un mes, se han sacado a la luz en los últimos años una extensa necrópolis de tumbas de lajas de las que se han documentado hasta ahora un total de 24. Según este equipo, en el que participan alumnos de la ULE y de la Universidad de Oviedo, el abandono de la necrópolis en la época medieval facilitó la conservación de la disposición de las tumbas que "en ningún casi han sido alteradas".

Todo ello ha permitido reconstruir la disposición en forma de terrazas en la ladera sobre la que se encuentra la capilla actual que acogía en época pleno-medieval los espacios de enterramiento que "parecen estructurarse en función de una edificación localizada en las inmediaciones de la actual capilla".

PRÓXIMAS EXCAVACIONES
De cara a la campaña de excavaciones del próximo año, se tiene previsto acometer el estudio del periodo altomedieval y abordar la localización del poblado de Fontevigaña. Además, desde un punto de vista metodológico la comparación con los datos obtenidos en campañas anteriores en la aldea de Vigaña permiten avanzar en el tipo de registros que se obtienen de la intervención en un despoblado y en una aldea que todavía se mantiene ocupada y permite avanzar en el conocimiento del campesinado medieval, que es el principal objeto de este grupo de investigación.

Como en anteriores ocasiones, la excavación se ha desarrollado en el marco de un proyecto financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad titulado 'Poder central y poderes locales entre la antigüedad tardía y la Alta Edad Media, 400-1.000 d.C. en el norte de Hispania y su contexto europeo', que este año ha contado además con la colaboración del Ayuntamiento de Belmonte de Miranda, tanto desde el punto de vista logístico como económico.

(Fuente: iLeon.com)

21 de noviembre de 2014

Aparecen restos de una necrópolis medieval en Llessui (Lérida)

Una máquina excavadora ha dejado al descubierto una decena de tumbas de los siglos XI al XVI mientras trabajaba en las obras de urbanización de una calle del pueblo pirenaico.
Las obras de urbanización de una calle de Llessui (Lleida) han dejado al descubierto los restos de una necrópolis. Los trabajos de una máquina excavadora se han topado con una decena de tumbas. Las estructuras funerarias –fosa excavada en el suelo y revestida de losas– pueden remontarse desde el siglo XI hasta el siglo XVI. Ahora, las obras están paralizadas a la espera de que empiece una excavación arqueológica con el objetivo de documentar y fechar las tumbas y conservar algunos restos si se considera oportuno.

Las tumbas se han encontrado en la calle que transcurre entre la iglesia de Sant Julià y la de Sant Pere. Este hecho da a entender que se pueda tratar de dos necrópolis y cuando se inicien los trabajos arqueológicos puedan aparecer más.

Las tumbas se encuentran a un metro y medio del suelo de la calle y todas en fila con el talud. Este entierro, el más habitual entre los siglos XI y XVI, no acostumbra a llevar ajuar dentro de la caja, lo que dificulta la identificación de su antiguedad. 


Una vez iniciado el estudio arqueológico se podrá empezar a ver indicios para poder fechar las tumbas, así como comprobar si dentro de las cajas hay apoyo para la cabeza o no. En función de este aspecto las tumbas serán más o menos antiguas.
(Fuente: La Vanguardia)

11 de noviembre de 2014

Aparecen cincuenta sepulturas del S. XI en un solar de Toledo

En solares cercanos aparecieron también gran cantidad de tumbas que se corresponderían con el cementerio medieval extramuros de la ciudad. Esta excavación resulta clave para conocer el entorno funerario de esta parte de la ciudad, ya que su investigación va a permitir contextualizarlo cultural y cronológicamente.
Hasta el momento se han documentado unas cincuenta sepulturas en este solar de la calle General Villalba.
FOTO: LA TRIBUNA DETOLEDO.
Un solar en calle General Villalba se ha convertido, en los últimos días, en atractivo lugar de visita para los toledanos que, desde la aparición del primer esqueleto, se niegan a perderse las novedades generadas, una vez más, en una zona arqueológica catalogada como ‘sensible’ por conservar en su subsuelo parte del cementerio medieval extramuros de la ciudad.

Así, y cumpliendo el promotor con lo estipulado en la Ley de Patrimonio de Castilla La Mancha, Arturo Ruiz Taboada recibió el encargo de excavar una superficie de 350 metros en la que, hasta el momento, se han documentado más de medio centenar de tumbas.

UNA GRAN NECRÓPOLIS
Y puesto que la excavación en curso tienen como objetivo la localización y exhumación de todos los restos humanos existentes, hay que recordar que en solares cercanos aparecieron también un gran número de tumbas, entre las que destacan las 1.500 localizadas en el malogrado ‘Quixote Crea’, limítrofe con el solar que está siendo excavado.
No en vano, el cementerio medieval extramuros de la ciudad se extiende por zonas emblemáticas de la llanura norte como el Circo Romano, la Avenida de la Reconquista, la Puerta del Vado o San Lázaro, lugar donde se localiza el solar de la intervención.

Experto en el mundo funerario medieval de Toledo, este doctor en Geografía e Historia ha podido identificar dos fases de enterramiento diferentes, «la primera de ellas musulmana y la segunda bajo medieval».

En cuanto a las tumbas musulmanas, Ruiz Taboada indica que «forman parte de la necrópolis del camino de Madrid, que ya fuera identificada a principios del siglo XX por Amador de los Ríos, y de la que tan sólo se conocen algunas lápidas con inscripciones funerarias». Esta necrópolis, de época Taifa es, junto con la localizada en el Circo Romano, una de las más importantes de época andalusi de la ciudad.

TUMBAS SENCILLAS
La necrópolis, datada provisionalmente en torno al siglo XI, posee «tumbas bastante sencillas» al depositarse el cuerpo «en una fosa poco profunda, en decúbito lateral derecho (de lado), ligeramente flexionado y con la cara mirando hacia la Meca».

Sobre las tumbas bajo medievales, datadas entre los siglos XIV y XV, se aprecia que muchas de ellas rompen las tumbas musulmanas, «lo que indica que la zona que actualmente comprende el barrio de San Lázaro siempre ha estado destinada a lugar de enterramiento, al menos durante toda la Edad Media». En este caso, los cuerpos «se depositan boca arriba (decúbito supino) con la cabeza mirando al cielo, dentro de ataúdes de madera».

AUSENCIA DE AJUARES
Apreciando que en ninguna de las dos fases documentadas «se han descubierto ajuares acompañando a los difuntos, salvo algún anillo o pendiente de bronce», el arqueólogo consideró que esta excavación resulta clave para conocer el entorno funerario de esta parte de la ciudad, ya que su estudio va a permitir contextualizarlo cultural y cronológicamente.

Autor del libro ‘La vida futura es para los devotos’, y uno de los máximos conocedores del ritual de enterramiento medieval en Toledo, Ruiz Taboada aprovechará esta intervención para continuar reinterpretando las coincidencias y, sobre todo, las diferencias existentes en las formas de enterramiento de las culturas que poblaron Toledo.

Un conflicto en estado latente que requeriría una delimitación de los cementerios históricos de la ciudad y, sobre todo, «un cambio en la gestión de los cementerios históricos de la ciudad, que son los grandes olvidados del patrimonio».

6 de agosto de 2013

Documentan una necrópolis infantil en el castillo de Sant Iscle de Vidreres (Gerona)

Los resultados de una analítica, realizada con el método del carbono 14 en unos restos humanos del mismo cementerio hallados en 2010 proporcionaron una datación de finales del siglo VIII - siglo IX por lo que es muy probable que los descubrimientos de este año tengan una datación similar.
La necrópolis infantil del castillo de Sant Iscle de Vidreres. Foto: A.J. / LA VANGUARDIA
El hallazgo de 13 enterramientos, doce de los cuales pertenecientes a niños de edades diversas, es por ahora uno de los frutos más destacables de la campaña de excavaciones de este año en el castillo de Sant Iscle de Vidreres (Girona). Las fosas pertenecen a la necrópolis que hubo en este lugar con anterioridad a la construcción del castillo, y de la que hasta ahora sólo se conocían cinco enterramientos, descubiertos en anteriores campañas.

Los resultados de una analítica, realizada con el método del carbono 14 en unos restos humanos del mismo cementerio hallados en 2010, proporcionaron una datación de finales del siglo VIII - siglo IX por estos restos, y es muy probable que los descubrimientos este año tengan una datación similar.

Excavaciones desde 2005

El castillo de San Acisclo, que formaba parte del vizcondado de Cabrera, se construyó a finales del siglo XI o el XII, y estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XVI, según se ha podido documentar en las diversas intervenciones. Las excavaciones arqueológicas se vienen efectuando anualmente desde el año 2005 mediante tres turnos de campos de trabajo adscritos a la Direcció General de Joventut de la Generalitat de Catalunya, patrocinados por el Ayuntamiento de Vidreres y gestionados por el Grup d'Esplai. La dirección técnica corre a cargo del arqueólogo Joan Llinàs i Pol, de la empresa Atri Cultura i Patrimoni.
Castillo de San Acislo, en Vidreres (Gerona).
Foto: albertgascon.com


Dos silos bajomedievales
Aparte del sector de la necrópolis, ubicada frente a la muralla sur del castillo, este año se trabaja también en otros sectores, concretamente en el ala oeste, donde se han excavado varias fases constructivas de los siglos XIII a XV de una gran estancia; la ampliación bajomedieval del castillo, donde se ha encontrado una alcantarilla y un silo del siglo XV, en sectores exteriores, cercanos a los recintos amurallados norte y este, donde se va dejando al descubierto más tramo de muralla. Finalmente, en una pequeña estancia del ala este del castillo se ha encontrado un segundo silo, del siglo XIII.
(Fuente: La Vanguardia)

7 de mayo de 2013

La restauración de una iglesia en Castro Urdiales saca a la luz más restos arqueológicos

Los arqueólogos de la obra han documentado el uso funerario de las capillas, donde ha aparecido un arcosolio (nicho) del siglo XVI embutido en un muro.
Iglesia gótica de Santa María, en Castro Urdiales (Cantabria).

Las obras de restauración de la girola de la iglesia de Santa María, en Castro Urdiales (Cantabria), han sacado a la luz nuevos restos arqueológicos de interés que se suman a la necrópolis formada por 26 tumbas excavadas en roca caliza, y varios restos humanos, además de tres jarritos incensarios que aparecieron al inicio de esta actuación, en la que se ha invertido cerca de medio millón de euros y cuya finalización se prevé en dos meses.

El responsable del seguimiento arqueológico, Javier Marcos, en colaboración con el equipo de arquitectos Alonso y Barrientos, ha podido documentar en los últimos meses el uso funerario de las capillas. Concretamente, en la capilla de ‘La Blanca’ se ha registrado un arcosolio embutido en el lienzo del muro del Evangelio. Es decir, una hornacina o tumba que albergaba y cubría un sepulcro nobiliario. «Probablemente existía una sepultura suntuaria a ambos lados del altar. La estructura pudo construirse durante el siglo XVI. Se realizó con un elevado riesgo arquitectónico, ya que afectó a parte de uno de los contrafuertes de la cabecera de la iglesia. Este sepulcro pudo pertenecer al linaje de los Campo», señala Marcos.

Según este arqueólogo, el arcosolio se cubría con arco apuntado y seguramente angrelado, con motivos ornamentales góticos. Además, durante el descubrimiento de esta tumba, se comprobó que el muro y la estructura funeraria se encontraban muy alterados por reformas posteriores. «Probablemente en el siglo XVII conoce una intensa reforma, en la que se instala una hornacina con solución semiabovedada. Posiblemente, se relaciona con la transformación barroca que afectó a la capilla, con la instalación de un nuevo retablo y un transparente, bajo el patronazgo de las familias nobiliarias de Mena y de la Torre y Rado». Marcos asegura que en el siglo XX, en una de las restauraciones de la iglesia, este nicho se cegó y se rellenó todo el interior del muro.

Otros hallazgos interesantes 

Entre los materiales heterogéneos de relleno también se han recuperado piezas de interés arqueológico, aunque descontextualizadas: piedras labradas (un cairel, que es un fleco o festón colgante de un arco) y una moneda de 8 maravedís, del siglo XVII.

Pese al valor de estas piezas halladas recientemente lo cierto es que la aparición el pasado año de un cementerio ubicado en el subsuelo del templo, que podría fecharse entre el siglo VIII y el XII, es de mayor interés arqueológico. Durante el descubrimiento de esa necrópolis, aparecieron restos humanos en algunas tumbas, junto a jarritos incensarios que podrían corresponder a un rito funerario originario del norte de Europa, en concreto de Normandía, «ya que los maestros de la iglesia eran normandos», según la hipótesis de Marcos.

Además de la necrópolis, también salió a la luz una fase del edificio que podría ser anterior al gótico (época en la que se construyó la iglesia), y que pudo pertenecer a la época románica. Asimismo, se encontraron siete estelas discoideas, alguna de gran tamaño. Y también aparecieron dos monedas, una medieval de Enrique IV; hebillas de cinturón, también medievales (una de ellas del siglo XIV), laudas de sarcófago, y lascas del Paleolítico superior.

Resultado de las obras

El responsable de la restauración de los paramentos exteriores de la girola de la iglesia, José Ignacio González, avanzó que en un par de meses, «como mucho», estará finalizada esta actuación. De hecho, ya se ha retirado el 70% del andamiaje y en los próximos días comenzará la urbanización de la parte baja de esta zona del templo. También explicó que la obra ha sufrido retrasos debido a la mala climatología y a los temporales que este invierno causaron daños en la iglesia e impidieron por un tiempo ejecutar obras en determinadas zonas.

Con la retirada de los andamios, ha quedado al descubierto la zona rehabilitada y muchos son los vecinos que se han visto sorprendidos porque la piedra que se ha colocado en sustitución de la antigua nada tiene que ver con el resto en cuanto a tonalidad y textura. No obstante, el jefe de obra asegura que en un par de años apenas se notará, «ya que tendrá un tono más uniforme».

18 de abril de 2013

Hallada una tumba medieval en el entorno del santuario de Carballeda (Zamora)

La tumba está cavada en la misma roca en la que se asienta el templo de Nuestra Señora de la Carballeda. En una primera hipótesis puede tratarse de un enterramiento que se sitúa en la Edad Media, pero su datación es amplia entre los siglos IX al XII.
Se trata de una tumba antropomorfa en la que se
distinguen con claridad la forma de la cabeza
y los hombros. 

Los responsables de la Cofradía de Los Falifos piden la excavación arqueológica del entorno del santuario de Nuestra Señora de la Carballeda y su protección tras la localización de una tumba antropomórfica que podría corresponder al cementerio medieval. 

Está pendiente de definir lo que podría ser una segunda tumba en la misma zona. La carretera N-525 es la principal amenaza de la necrópolis medieval, cuya datación es determinante para ubicar el origen del culto a la Virgen de la Carballeda. 

A comienzos del siglo pasado la necrópolis sufrió un severo castigo en su conservación cuando se trazó la carretera nacional desviando el camino antiguo y original que subía desde el río, ocupando el cementerio clausurado desde hacía siglos pero cuya existencia se conocía. A finales del siglo XIX, cuando se construyó la carretera de Benavente a Sanabria no se respetó esta necrópolis situada junto al santuario y se destruyó gran parte de ella.

Hallazgo reciente
El doctor en Filosofía por la Universidad de Valencia, historiador y cabildero de la Cofradía de los Falifos de Rionegro, Julio Badenes Almenara realizó el descubrimiento de una tumba completa en el muro norte, y lo que parece parte de otra de las tumbas. Los enterramientos están encastrados entre el asfalto de la carretera y el muro.

El hallazgo de esta tumba antropomórfica se produjo el pasado 2 de abril, después de la reunión de Cabilderos en Rionegro y cuando esperaba que comenzaran los actos de la festividad de Pascua, una de las celebraciones más importantes que reúne a buena parte de los miembros de la directiva de la Cofradía. Para hacer tiempo Julio Badenes dio un paseo alrededor del templo y le llamó la atención el hueco excavado en una roca que aflora en el suelo en el muro norte, roca aprovechada aparentemente como cimentación del templo.

Es necesaria una excavación arqueológica
Al estudiarla más detenidamente «me percaté de que se trataba de un importante hallazgo: una tumba cavada en la misma roca en la que se asienta el templo de Nuestra Señora de la Carballeda». Se distingue perfectamente la forma humana tallada en la piedra, donde se define con claridad la forma de la cabeza y los hombros. En el hueco de lo que ocuparía el cuerpo había restos de tierra, ladrillos, plásticos que al retirarlos dejaron en evidencia la forma humana completa. Determinar su datación real depende de que «se lleve a cabo una excavación arqueológica, previa protección de todo el entorno» subraya el responsable de patrimonio de la Cofradía.

En una primera hipótesis puede tratarse de un enterramiento que se sitúa en la Edad Media, pero su datación es amplia entre los siglos IX al XII. Los especialistas sitúan el final de este tipo de enterramientos antropomórficos en el XII. Para el historiador «hasta que no se realice una adecuada prospección arqueológica será muy difícil especificar algo más sobre tan importante hallazgo. Considero que este hallazgo es fundamental porque sumerge a este Santuario, a esta ubicación tan simbólica en la Plena Edad Media». Sobre la necrópolis hay un serio riesgo de deterioro.

Orientación este-oeste
Otro signo importante es la relación que puede tener esta tumba con el primer santuario medieval o con la veneración medieval a la Virgen de la Carballeda, patrona de la comarca. Veneración que se fue expandiendo por León, toda Castilla, Galicia e Hispanoamérica. Su orientación es este-oeste, «es decir, la misma que la del templo medieval. Los pies del muerto hacia el este y la cabeza hacia el oeste. Es antropomorfo porque vemos como tiene la forma humana la piedra: la cabeza y el cuerpo se han tallado en la piedra para que descanse allí el fallecido». En este punto está un pequeño altar abierto en el muro, si bien esa apertura es una puerta cegada que podía dar acceso al cementerio, indicios que sería necesario corroborar con la investigación arqueológica.

Badenes trasladó la responsabilidad de proteger el hallazgo al gobierno zamorano, y la Junta de Castilla y León «los encargados de patrimonio histórico deben defender, proteger y excavar este entorno arqueológico que acabo de descubrir. Pues es muy triste y descorazonador, ver como las instituciones gubernamentales de Castilla y León, y las zamoranas en particular, no están apostando por uno de los tesoros más grandes que posee esta región zamorana y esta Comunidad castellano leonesa».

La Cofradía de los Falifos es posiblemente la más antigua de España y que sigue viva al comienzo del siglo XXI, realizando un papel solidario que es una lección para las generaciones presentes y futuras. Este santuario tiene su origen en la Edad Media. Los servicios de arqueología de Zamora y de la Junta deben ponerse manos a la obra.

Para el historiador es urgente la adopción de medidas de protección pues se encuentra junto al muro norte del santuario, pegado a la misma carretera que va de Benavente a Sanabria, con lo cual hay un grave peligro de que sea dañado «pues como vemos en la imagen junto a él se puso una farola y se destruyó parte de la roca». La Cofradía y el Ayuntamiento de Rionegro del Puente «junto con el gobierno zamorano y la Junta de Castilla y León deben, ahora proteger este hallazgo histórico. Se encuentra junto a la puerta románica norte y el grueso muro está, casi, construido sobre este enterramiento. Por lo que es posible que hubieran varios enterramientos, pero han quedado cubiertos por el santuario románico-gótico. En esta zona estaba ubicado el cementerio de la Cofradía donde se inhumaban desde la Edad Media». Los habitantes de Rionegro «hablan de que se han encontrado muchos huesos en esta zona que han aflorado al realizar las obras que se han hecho a lo largo del siglo XX».

12 de diciembre de 2012

Nuevos hallazgos datan la necrópolis de Argiñeta en el S. VI

Los análisis preliminares de los fragmentos de cerámica hallados en la zona excavada de la necrópolis de Argiñeta, en Elorrio (Vizcaya) indican que pueden datar del siglo VI, según ha informado la Diputación foral vizcaína. Se han organizado visitas guiadas gratuitas este mes de diciembre, antes de su cierre.
La necrópolis altomedieval de Argiñeta conserva la mayor concentración
de estelas altomediavales del País Vasco.
Foto: Rafael Barrio Goñi
Los análisis preliminares de los fragmentos de cerámica hallados en la zona excavada de la necrópolis de Argiñeta, en Elorrio (Vizcaya) indican que pueden datar del siglo VI, según ha informado la Diputación foral vizcaína.

Los arqueólogos que trabajan en el proyecto de investigación, impulsado por la Diputación Foral de Vizcaya y el Ayuntamiento de Elorrio, han excavado niveles de hace más de 1.000 años. Se ha trabajado sobre un terreno en el que se han retirado potentes capas de tierra que alcanzan espesores de más de un metro de profundidad, realizadas en distintos momentos para aterrazar el promontorio donde se encuentra la ermita así como para construir terrazas de cultivo.

Según ha explicado Diputación, en el lugar se han recuperado carbones, fragmentos de cerámica y desechos de comida que rellenan cubetas excavadas en la roca, y agujeros que sustentaban los postes con los que construían sus viviendas los habitantes del lugar.

Destaca el hallazgo de un recipiente de vidrio que en la actualidad se encuentra en fase de restauración en el Arqueologi Museoa. Estas excavaciones arqueológicas se iniciaron el 17 de septiembre de 2012, con el objetivo de resolver problemas históricos previamente formulados.

De esta forma, los trabajos se han realizado en dos áreas: una, de 300 metros cuadrados al norte de la ermita de San Adrián, donde según los sondeos realizados años anteriores por la UPV-EHU, debería encontrarse el poblado que habitó en el lugar, es decir, las viviendas e instalaciones de los primeros habitantes de Argiñeta. Y una segunda área de 100 metros cuadrados, al sur del templo, donde se localizaría el cementerio de la comunidad.

En la fase en la que se ha trabajado sobre el terreno, se han recogido, registrando y documentando datos que posteriormente se estudiarán en los laboratorios del Arkeologi museoa o en centros de investigación especializados. Según ha explicado la Diputación, se trata de datos que permitirán conocer la forma de vida de los antepasados medievales, cómo vivían, la forma en la que trabajaban la tierra, la organización social de la comunidad, cómo se relacionaban con sus vecinos y con los poderes políticos del entorno, las actitudes y costumbres que adoptaron ante la muerte.

A través del análisis de la forma de las viviendas, de su distribución o de las maneras de construir, se puede extraer información sobre la organización social de una población. Asimismo, a través de los restos de pólenes, madera, carbones, semillas o frutos que recuperan los arqueólogos entre la tierra, se puede precisar el medio vegetal de los habitantes de Argiñeta, los sistemas de cultivo y las especies vegetales que cultivaron.

Por otro lado, a través de los análisis de los restos humanos hallados en las sepulturas, se conocen la esperanza de vida de la población, las bases de su alimentación o las enfermedades que sufrieron.

REFERENTE CULTURAL

La Diputación ha recordado que la necrópolis de Argiñeta en Elorrio es uno de los referentes culturales más importantes de Euskadi, declarado bien de interés Cultural por el Gobierno vasco. El conjunto, datado hasta ahora entre los siglos VII y XI, presenta la mayor concentración de sepulcros y estelas altomedievales del País Vasco, así como las inscripciones cristianas más antiguas del territorio.

Tras algunas actuaciones preliminares llevadas a cabo por la Diputación foral de Bizkaia y la UPV-EHU bajo la dirección del profesor Azkarate, en el año 2012, el Ayuntamiento de Elorrio y la Diputación firmaron un convenio de colaboración para poner en marcha el proyecto de investigación arqueológica que se está realizando, tomando como base los trabajos previos realizados hasta el momento. Este trabajo de investigación se extenderá durante cuatro años, con un presupuesto de casi 200.000 euros.

Finalizada la primera fase del proceso que ha constituido la investigación arqueológica desarrollada durante los meses de octubre y noviembre, ahora el Ayuntamiento de Elorrio en colaboración con la Diputación foral de Vizcaya mediante el Museo Arqueológico de Vizcaya ofrece la oportunidad de realizar la visita guiada a la excavación antes de su cierre.

Con este fin, se han previsto cuatro visitas guiadas más durante el mes de diciembre. Los días 6 y 8 se efectuarán en euskera y los días 7 y 9 en castellano. Las visitas se realizarán a las 16.00 horas y la cita es en Argiñeta.

Desde la institución foral han indicado que, en estas visitas, "se podrán contemplar las entrañas y descubrir los secretos que guardaba el lugar, y conocer las conclusiones provisionales a las que, a partir de los hallazgos efectuados, han llegado los investigadores".

13 de noviembre de 2012

Las nuevas excavaciones en Ereño se centrarán en el castillo medieval

En las excavaciones realizadas hasta ahora en el yacimiento de Ereño (Vizcaya) se han encontrado vestigios humanos datados en el siglo X, centenar y medio de monedas del XIII y un castillo medieval. La actuación, que se reanudará a finales de esta semana, afectará a alrededor de 45 metros cuadrados de terreno situados en la cara sur de la ermita de San Miguel.
Hasta el momento han salido a la luz varias dependencias del castillo.
Foto: Borja Agudo.
«Hemos sacado a la luz varias dependencias del castillo y nos falta la última», detallaron desde la institución foral. Los arqueólogos confían en obtener más hallazgos de valor como los encontrados en los últimos cuatro años. 

«Seguro que algo aparece porque todo el conjunto, tanto las sepulturas como la estructura del castillo son de gran interés», reconocieron. Tras esta investigación, la institución foral realizará un inventario del material encontrado y lo divulgará a través de la publicación monográfica científica Kobie. Para culminar el proyecto, se instalará un panel informativo que explicará a los visitantes qué es lo que se ha realizado, las piezas localizadas y su importancia.

De cara al próximo año, los promotores pondrán en valor el yacimiento con visitas guiadas. «Durante el pasado verano se organizaron rutas puntuales y resultaron todo un éxito ya que el visitante demanda este tipo de itinerarios culturales. Barajamos hacer recorridos entre el Castro de Arrola y el de Ereñozar, pero aún están sin concretar», afirmaron.

Potencial arqueológico
El de Ereñozar es uno de los seis castillos documentados que existen en Bizkaia con origen en la Edad Media. Cuenta con un gran potencial arqueológico ya que conserva elementos relacionados con los sistemas defensivos. Está rodeado por una muralla datada de la primera mitad del siglo XII y bajo el suelo de la actual ermita de San Miguel, se ha encontrado una necrópolis de la que se han excavado varias sepulturas de diferente tipología: de fosa simple, antropomorfas, lajas o muro. Para el Ayuntamiento de Ereño, este yacimiento es un atractivo más para fomentar un turismo cultural, de calidad y sostenible. «Además, se complementa a la perfección con los encantos paisajísticos y naturales de la localidad», aseguraron fuentes municipales.
(Fuente: El Correo / Maika Salguero)

13 de septiembre de 2012

Nuevas excavaciones en la necrópolis medieval de Parada de Sil (Ourense)

La intervención de este año pretende sacar a la luz tumbas medievales inéditas.
Voluntarios trabajando en la necrópolis medieval durante la campaña
del año pasado. Foto: Marcos Atrio).
La intervención, que pretende sacar a la luz nuevas tumbas, que se sumen a las 35 ya descubiertas, está dirigida por el arqueólogo Eduardo-Breogán Nieto Muñiz, director de las dos campañas precedentes, que cuenta con el arqueólogo y documentalista Víctor Rodríguez Muñiz como asistente Al equipo técnico se sumó este año la antropóloga física Olalla López Costas, que se encargará del estudio de los restos óseos que aparezcan. El Concello de Parada, que sufraga esta excavación, proporciona además dos obreros.

Este año se incorporan también seis voluntarios, tres por quincena, procedentes de las universidades de Vigo, Santiago y Barcelona, así como de la Escuela de Restauración de Pontevedra.

La intención de este año es 'ampliar novamente a área visitable da necrópole, incorporando unha das sondaxes do ano 2010 aberta no centro da explanada do xacemento, onde se atopara a curiosa sepultura con osario tipo San Vitor', explicó el alcalde de Parada, Francisco Magide.

Además de esta ampliación, se abrirán tres nuevas zonas de sondeo en los bancales que se extienden cara al Sur y el Oeste de la necrópolis, tratando de documentar nuevos sectores del yacimiento y de corroborar la sospecha de la presencia de un asentamiento habitacional relacionado con los enterramientos, según se deduce de los materiales encontrados.

Los trabajos no se centrarán solo en el propio San Vitor, sino que se realizará una limpieza intensiva en Padrós, lugar muy próximo al yacimiento y donde un cuento local sitúa más enterramientos. Además, se harán sondeos valorativos en San Salvador, a unos 300 metros al Sur de San Vitor.

CAMINOS
Para facilitar la excavación, la brigada municipal procedió a la limpieza previa del camino a San Salvador. Asimismo, según informa Francisco Magide, 'tense solicitado a mellora do camiño de acceso as tumbas a través dun obradoiro de emprego, que está en proceso de concesión'.

(Fuente: La Región )

20 de julio de 2011

La necrópolis medieval de Parada do Sil (Ourense) será visitable este verano

Excavaciones arqueológicas realizadas en San Víctor de Barxacoba, en el ayuntamiento ourensano de Parada de Sil, han descubierto una de las necrópolis medievales más extensas del noroeste peninsular, según ha explicado la directora general del proyecto de investigación, Beatriz Comendador, que ha asegurado que se trata de "uno de los hallazgos más importantes" de la provincia de Ourense en los últimos tiempos. (Ver "La Bitácora de Jenri" de 15 de junio).
Beatriz Comendador ha señalado que el proyecto comenzó en 2010, cuando se "conoció la existencia de algunas tumbas excavadas en la roca". Sin embargo, "las intervenciones que se hicieron comprobaron un número de tumbas mayor que el que se había previsto" y en la ampliación prevista en la actualidad "posiblemente aparezcan más", algo que evidencia que se trata de una "necrópolis muy importante".
En su intervención, la responsable ha apuntado que el proyecto continuará en los próximos días con "una campaña de cuatro semanas hasta el 10 ó 12 de agosto", en la que "colaboran alumnos voluntarios de la Universidad de Vigo" y se "realizarán trabajos específicamente enfocados a la investigación".
La directora general del proyecto de investigación ha reiterado que éste es un "hallazgo importante" y ha recordado que la "arqueología medieval en Galicia es un campo muy poco explorado". Asimismo ha recalcado que "la duplicidad de enfoque entre documentación e intervenciones arqueológicas", como se realiza en este proyecto, "no es muy frecuente pero da muy buenos resultados".
Beatriz Comendador ha recalcado que San Víctor de Barxacoba, en Parada do Sil, es "una zona de amplio interés" y ha admitido que "no se contaba en un principio un enclave con una entidad tan importante".
"Es un área muy poco trabajada desde el punto de vista de la investigación histórica con estas características y el área dará mucha información porque tiene mucha riqueza y potencial" ha señalado la también profesora del Área de Prehistoria de la Universidad de Vigo.
INTERVENCIONES Y NUEVOS YACIMIENTOS
El proyecto incluye trabajos de ampliación de las intervenciones arqueológicas realizadas en 2010, además de otros trabajos de búsqueda de nuevos yacimientos. La directora general del proyecto ha apostillado que "no sólo han aparecido yacimientos de origen medieval, sino también otros de la edad de bronce".
(Fuente: Qué)

15 de junio de 2011

Un viaje hacia los sepulcros de Barxacova (Orense)


En Parada de Sil se conservan restos de un eremitorio y sepulturas de la Alta Edad Media
El origen del nombre de la Ribeira Sacra se ha atribuido habitualmente a la existencia de numerosas fundaciones monásticas en las orillas del Sil y del Miño. El actual topónimo -según las investigaciones realizadas hace años por el filólogo Manuel Vidán Torreira- parece deberse en realidad a un error del cronista benedictino Antonio Yepes, que en el siglo XVII interpretó equivocadamente los documentos medievales que hablaban de la Rivoira Sacrata, nombre que aludía en realidad a un bosque de robles. Pero la presencia de los eremitorios y los monasterios ha marcado indudablemente la historia de estas tierras ribereñas desde la temprana Edad Media.
Una posible tumba en San Vitor.
Unos estos antiguos asentamientos de origen eremítico es la necrópolis altomedieval de San Vítor, situada en las cercanías de la pequeña localidad de San Lourenzo de Barxacova, en el municipio ourensano de Parada de Sil. Recientes excavaciones arqueológicas han puesto al descubierto un conjunto de antiguas sepulturas que añaden un especial interés a la espectacularidad paisajística que caracteriza este lugar. 


Recorrido hasta las tumbas
Para llegar a la necrópolis hay que dirigirse primeramente al pueblo de San Lourenzo. Si se toma Monforte como punto de partida, hay que seguir la carretera de Doade, Castro Caldelas, A Teixeira y Parada de Sil, en un recorrido de unos 36 kilómetros. Una vez en San Lourenzo, hay que situarse en la parte alta de la aldea, de donde arranca un camino que lleva a San Vítor y a Val de Forgas. A unos quinientos metros del punto de partida hay una bifurcación señalizada como ruta del cañón del río Mao. Hay que seguir de frente sin desviarse y andar otros cien metros para llegar al emplazamiento del antiguo santuario de San Vítor.
En el lugar destaca la presencia de un peñasco de gran tamaño donde al parecer estuvo situada una capilla hoy desaparecida. Sobre la roca se pueden distinguir dos sepulturas y distintos rebajes que parecen corresponder a otra tumba que quedó a medio construir. En los alrededores se puede ver varios sepulcros tallados en la roca viva, posiblemente relacionados con el eremitorio que debió de existir en este lugar.
Una necrópolis altomedieval
En una intervención arqueológica realizada en el año 2010 en el lugar de San Vítor fueron identificados más de una decena de sepulcros antropomorfos y algunos más en fase de inicio o a medio construir. Según los investigadores que realizaron este estudio, esta podría ser una de las necrópolis del periodo altomedieval más importantes de Galicia. En la excavación también se hallaron restos de cerámica medieval y una moneda acuñada durante el reinado de Alfonso V de Portugal, en el siglo XV. En las proximidades de la capilla se encontró una moneda de plata de los tiempos de Enrique II de Castilla, es decir, un siglo más antigua que la anterior.
De la capilla que se alzó sobre la roca ya se tenía constancia desde tiempos antiguos. Las ruinas de esta construcción fueron derribadas al parecer en el siglo XIX y sus restos quedaron diseminados por el lugar, donde se encontraron varias piedras labradas y restos de cerámica.
Dos antiguos monasterios
En un documento de 1155 se menciona la existencia de los monasterios de San Lourenzo de Caldelas y de San Adrián, ambos situados en esta zona de la Ribeira Sacra y a escasa distancia entre sí. Cabe la posibilidad de que el primero de ellos estuviese situado en el actual pueblo de San Lourenzo, que en los muros algunas de sus viviendas se conservan piedras labradas que parecen de diversas épocas. También es posible que existiera una relación entre la necrópolis, la antigua ermita y los dos monasterios
Esta ruta, al igual que otras de esta serie, se ha recogido también en un vídeo que puede verse en el canal carlosrueda1954 de YouTube y que en La Bitácora te dejamos aquí.